Habitantes de Salitre amanecieron ayer preocupados. La noticia del robo al Banco Nacional de Fomento (BNF), ubicado junto al Municipio y frente a la Fiscalía, los sorprendió tanto que se congregaron afuera de la entidad para conocer detalles del hecho.

El fiscal de Salitre, Alexander Espinales, indicó que personal del BNF le informó extraoficialmente que el monto sustraído superaba los $ 80.000.

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El atraco comenzó con el secuestro del gerente del banco, José Arturo Asanza Chóez, de aproximadamente 22 años, quien no quiso pronunciarse al respecto. “No estoy autorizado para dar declaraciones”, dijo.

No obstante, Espinales informó que Asanza fue interceptado por tres sujetos cuando llegaba a su domicilio, ubicado en la ciudadela La FAE, en el norte de Guayaquil.

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Se conoció que el gerente del BNF regresaba de dejar a su novia en Mucho Lote, luego de acudir a la Noche Amarilla en el estadio de Barcelona.

Los delincuentes obligaron a José Asanza a conducir su auto Suzuki Grand Vitara negro, de placa PBJ-4221, hasta Salitre.

En una recreación de los hechos dirigida por Espinales, en la que participaron la víctima y varios agentes de la Policía Judicial del Guayas, Asanza explicó que estacionó el vehículo frente al banco y que uno de los delincuentes descendió con él.

El sujeto apuntó con un arma de fuego a Asanza y le exigió que abriera la pequeña puerta de la institución instalada sobre la enrollable. La acción llamó la atención del guardia Júnior Alvarado Salavarría, quien estaba en el interior.

“Escuché que sonaba la puerta de ingreso al banco, (José Asanza) me llamó por mi nombre y dijo que iba a entrar...”, relató en su denuncia Alvarado.

El guardia explicó que no se preocupó porque el gerente de la entidad tiene por “costumbre llegar a cualquier hora y pedir que le abran la puerta para verificar alguna novedad, así como entraba a revisar su computadora”.

No obstante, Alvarado se sorprendió cuando un sujeto armado con una pistola ingresó detrás de Asanza y lo apuntó. “Me dijo que agache la cabeza y me tire al suelo”.

El individuo llevó al guardia al baño del banco, lo amarró de pies y manos con cinta de embalaje, lo amordazó y lo dejó encerrado. “Me amarró con la misma cinta a la taza del baño, dejándome encerrado”, dijo.

Alvarado sostuvo que enseguida entraron los otros dos delincuentes y le exigieron al gerente abrir la caja fuerte. Se tardaron alrededor de veinte minutos y luego huyeron.

Alexander Espinales sostuvo que los ladrones tuvieron que esperar debido a que la caja es temporizada. “Y se abría después de quince minutos”.

Alrededor de las 04:00, el Suzuki Grand Vitara fue encontrado por una patrulla de la Comisión de Tránsito del Guayas (CTG) en la entrada al recinto El Naranjo, a quince metros de la carretera Salitre-Guayaquil.

El sargento de la CTG Sergio Naranjo relató que cuando se acercaron al automotor descubrieron que José Asanza estaba atado de pies y manos y amordazado con cinta.

“Enseguida avisamos a la Policía, que llegó en segundos, y ayudamos a desatarlo. Tenía cinta hasta en el cuello”, relató Naranjo. Se desconoce en qué escaparon los delincuentes.

Luego de que Asanza contó lo ocurrido, los vigilantes y policías acudieron hasta el banco, donde encontraron al guardia tratando de liberarse.

“Eran como las 05:00 cuando llegó la Policía; yo empujé con los labios la cinta y la mojaba con la lengua para tratar de zafarme la boca, pero no podía”, contó Alvarado.

Ayer, luego de la recreación de los hechos, personal del BNF realizaba un arqueo de caja para saber el monto sustraído.