Miguel Honorio Cevallos, presidente del club de fútbol Delfín SC, fue asesinado por dos personas que se movilizaban en una moto, quienes tras insultarlo le dispararon varias veces, según expresó José Chávez, segundo jefe del Cuerpo de Bomberos de Manta.
Eran las 14:30 de ayer cuando Cevallos se encontraba en el salón-cebichería Telmo Barcia, ubicada en la calle 10 y avenida 20, a una cuadra de la iglesia de La Dolorosa, junto al colombiano Juan Carlos Bedoya, actual técnico del cuadro mantense y Gina Saldarriaga. Bedoya no fue alcanzado por las balas, pero la joven se debatía ayer entre la vida y la muerte porque recibió tres tiros en la región lumbar.
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Testigos que se encontraban a pocos pasos del lugar indicaron que uno de los dos ocupantes de la moto se bajó e insulto a Cevallos para luego dispararle. El técnico colombiano se quedó impávido, mientras Saldarriaga trató de esconderse pero fue alcanzada por los disparos. Luego de ser acribillado, Cevallos fue conducido a la clínica San Gregorio, en donde se lo atendió quirúrgicamente pero falleció a las dos horas de haber ingresado a esta casa de salud, de la cual era accionista
Chávez indico que cuando llegaron al lugar del suceso detectaron que Cevallos tenía las pupilas dilatadas y también carecía de pulso carótido. “La joven que encontramos en el lugar tenía un disparo en el muslo izquierdo y dos en la región lumbar, y la trasladamos hasta el hospital Rafael Rodríguez Zambrano”, declaró Chávez.
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Cevallos había asumido este año la presidencia del Delfín SC, equipo que actualmente milita en la serie B del fútbol ecuatoriano y el pasado miércoles hizo la presentación del técnico Juan Carlos Bedoya como el timonel del cuadro manabita. Era empresario pesquero y estaba casado, deja en la orfandad a tres hijos.
Del paradero de Bedoya no se tuvo información tras el suceso. Cevallos era una persona conocida en Manabí.