AFP
ROMA.- El seleccionador italiano de fútbol, que se proclamara campeón del Mundial de España 1982, Enzo Bearzot, falleció ayer a los 83 años.
Entrenador entre 1977 y 1986 de la escuadra azzurra, Bearzot la llevó al triunfo en el Mundial español, con un equipo en el que figuraban, entre otros, el goleador Paolo Rossi y el portero Dino Zoff.
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"El fútbol es ante todo un juego", fue una divisa del entrenador que se convirtió en campeón del mundo basándose en un juego ofensivo y rápido, con el que su equipo superó, entre otros, a Brasil, Argentina y Alemania en ese torneo.
Bearzot jugó como defensor central en el Inter de Milán y el Torino y llegó a disputar un encuentro con su selección nacional. Luego se convirtió en adiestrador del Prato, club de tercera división, pero a continuación entró a la federación italiana para dirigir a la selección Sub 23, paso previo a llegar al equipo mayor.
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Antes de su consagración en España, Bearzot fue cuarto en el Mundial de Argentina 1978 y en la Eurocopa de Italia 1980.
Una eliminación a manos de Francia en octavos de final de la Copa del Mundo de 1986 provocó la renuncia de Bearzot y nunca volvió a dirigir, regresando a la Federación Italia en la década pasada en otro cargo.
"Bearzot fue uno de los más grandes italiano del siglo XX. Para mí fue como un padre. Le debo todo, sin él no habría hecho lo que hice. Él era una persona increíblemente honesta", reconoció Paolo Rossi, artillero y mejor jugador del Mundial de hace 28 años.
"Adiós viejo, extrañaremos tu sabiduría", dijo la Serie A italiana en un comunicado.
"Sabía cómo representar y transmitir los grandes valores de la humanidad y el deporte", dijo el presidente de la Federación Italiana, Giancarlo Abete.