AFP
VARSOVIA, Polonia.- El enfrentamiento entre los grupos de extrema derecha y aficionados al fútbol, que llamó la atención hace una semana tras un disturbio racial en Rusia, sede del Mundial-2018, preocupa a Polonia y Ucrania, países fronterizos con el país del este, por la Eurocopa-2012.
Desde que se produjo una confrontación entre 5.000 ultranacionalistas y seguidores con la policía en Moscú, el problema del racismo resurge con temor para el desarrollo de una competición que debe ser una fiesta para el mundo del fútbol.
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"Es esencial parar las actividades antiracistas en los países de la Europa del este, ya que preparan el mayor evento deportivo internacional", explicó Piara Powar, quien dirige "Fútbol contra el Racismo en Europa (FARE, en inglés), respaldado por la UEFA, la FIFA y la Unión Europea.
Un responsable del ministerio del Interior polaco y ex policía, Adam Rapacki, señaló que la lucha contra el racismo "es una prioridad en la agenda de todos".
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Desde la caída de la 'Cortina de hierro' en 1989, formaciones de extrema derecha han ocasionado enfrentamientos y tensiones en los países del ex bloque comunista.
Incluso, relacionan a los seguidores de la Europa del este con Inglaterra. "Creo que hay un grano de arena sobre la cultura del aficionado del este con el inglés de los años 80. Y eso no está bien", expresó Rafal Pankowski, que trabaja para FARE.
La Eurocopa-2012 se celebrará por primera vez en la Europa del este, por lo que será un eventeo importante para comprobar la seguridad y la evolución de estos países, con más problemas de desarrollo.