“Eres un pobre hijo de... ladrón hijo de... ya sabes que eres. Me voy del fútbol puteándote (insultándote) porque eres un pobre hijo de... te lo digo en tu cara chu.... Me saqué de adentro lo que tenía 20 años aguantándote... ¡Vas a ver!”, fue como se despidió el golero de Liga (Q), José Francisco Cevallos, del árbitro Alfredo Intriago el domingo pasado, tras la final del campeonato nacional de fútbol.
Luego del pitazo final del partido que Emelec ganó 1-0 y donde los albos se coronaron campeones, el ex integrante de la selección nacional buscó a Intriago, quien fue cuarto juez del juego, y empezó a ofenderlo.
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“Estábamos observando que no se diera ningún incidente porque al final se formó un pequeño altercado entre los jugadores”, recordó Intriago.
Mientras el guardameta lo increpaba, el juez central Carlos Vera Rodríguez le sacó la tarjeta roja y trató de separarlo.
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“Déjame putearlo nada más”, le pidió el jugador a Vera, mientras la policía intervino. Por varios segundos continuaron los improperios y luego Cevallos se retiró, mientras Intriago decía “es un malcriado, déjenlo”.
En el incidente, Cevallos aclara que no le importa que lo sancionen porque tal vez ese sería su último partido en el fútbol nacional (prevé su retiro).
Intriago dijo ayer a este Diario que se sentía “sorprendido” por el hecho y afirmó que nunca había tenido un altercado de este tipo en los 16 años que lleva como juez. Recordó que en el 2006 participó con Cevallos en un programa de televisión por el Mundial de Alemania.
“Lo sorprendente es que haya tenido esa actitud. Se comportó como cualquier vulgar y patán de la calle y como persona dejó mucho que desear”, afirmó.
“Al hecho le doy la mínima importancia porque cada quien es dueño de sus actos, pero en ese momento (Cevallos) no tuvo un control emocional y no tuvo una conducta adecuada”, agregó Intriago.