AFP
CARACAS, Venezuela.- El presidente venezolano Hugo Chávez anunció el viernes que cederá su despacho a un nuevo grupo de damnificados por las torrenciales lluvias de las últimas semanas e indicó que gobernará desde una jaima beduina (tienda de campaña) que le regaló el líder libio Muammar Kadhafi.

"En el despacho uno, el protocolar, ahí podemos meter unas camas, es grande (...) A mí me pones la (jaima) que me regaló (Muammar) Kadhafi. Ubícala, me la puedes instalar ahí en un jardín (...) yo me mudo para esa carpa", dijo el mandatario en cadena de radio y televisión.

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La jaima beduina, característica de los pueblos nómadas del norte de Africa, es usada generalmente por Kadhafi en sus giras internacionales.

"Ahí arregladita yo recibo a la gente. Viene por ahí el presidente (de Ecuador, Rafael) Correa, (...) bueno lo recibo en la carpa", continuó.

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Desde la semana pasada, una veintena de familias afectadas reciben albergue en el palacio presidencial de Miraflores. Por orden de Chávez, este viernes, serán trasladadas otras 25 familias a las sede del regimiento de la guardia presidencial.

El mandatario venezolano exhortó además a los miembros de su gobierno y a los comandantes de las fuerzas armadas a ceder sus grandes oficinas para que se conviertan también en refugios.

"Si tu ves un refugio en mal estado y resulta que las condiciones no son (favorables), tienen que llevarse a esa gente para dónde, para tu comando, para tu oficina, que tiene aire acondicionado y un baño. Ahí caben dos familias", recomendó Chávez durante una visita a un pequeño refugio en Caracas.

"En la Casa Amarilla (sede de ministerio de Exteriores) de (el canciller) Nicolás (Maduro), que es grandota, ahí cabe mucha gente", continuó.

El presidente visitó un pequeño refugio en la barriada 23 de Enero de Caracas, muy afectada por las precipitaciones, donde los damnificados se quejaron por las malas condiciones del lugar y exigían una "vivienda digna".

Las precipitaciones comenzaron a ceder en los últimos días en la mayor parte de las regiones costeras de Venezuela, las más afectadas por los deslaves e inundaciones que dejaron 38 muertos y 124.000 afectados.