Vivo en Puerto Azul y hace un mes, de manera sorpresiva, me di cuenta de que las personas que llamaban a mi casa se quejaban de que nadie les contestaba el teléfono, a pesar de que yo me encontraba en mi hogar; no entendía lo que pasaba. Luego, al pasar los días, recibimos los residentes de la ciudadela una hoja volante del comité, que decía: “A partir del 28 del presente mes (octubre), los números de teléfono de Puerto Azul cambiarán, y su nueva serie será 99, en reemplazo del 87..., algunos números de los residentes ya han sido cambiados; si usted desea saber el nuevo número de su teléfono, debe llamar al 100 y poner opción 3...”. Ahí comprendí lo que pasaba con mi línea.

Llamé al 100 para que me dijeran cuál era mi número nuevo, pero cada vez que llamo solo da tono de ocupado. En mi caso, como en el de mis vecinos, hemos tenido que llamar por nuestros teléfonos celulares para poder conocer los nuevos números.

Hasta ahí se refleja una pésima planificación del cambio, con tardía notificación y ofrecimiento de un servicio a través del “100”, que no existe. Luego de disponer del nuevo número empezaron los cruces de llamadas: telefoneaban a mi teléfono preguntando por personas que no conozco. Ante este problema, el viernes 29 de octubre trabajadores de la CNT (Corporación Nacional de Telecomunicaciones) estuvieron haciendo “arreglos” en las líneas. Me hacían llamadas cada cinco minutos diciéndome: “Disculpe que la molestemos, pero estamos haciendo pruebas con la línea”; pero, ¿cuál fue mi sorpresa al final de la tarde?: ¡me dejaron la línea sin tono! Al ser viernes, entendí que me quedaría sin tono hasta el primer día laborable de la siguiente semana, cuando los trabajadores volverían a realizar los arreglos. Pero luego del 29 de octubre se inició el feriado largo de noviembre y pensé que mi problema seguiría hasta el 4 de noviembre, cuando el país retornaría a sus actividades; sin embargo, desde ese 29 de octubre sigo hasta hoy esperando que alguien se preocupe de venir a solucionar el problema de mi línea. Estoy segura de que me llegará la planilla en el mes de diciembre con el cobro de la tarifa básica por un servicio que no tengo, cuando lo menos que podrían hacer es efectuar una nota de crédito como parte de una compensación al haberlo retirado sin una orden del dueño.

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Ana Luisa de Hidalgo,
Guayaquil