AFP-Redacción
.- Al menos 128 muertos, más de 200 heridos, 20 desaparecidos, 1,9 millones de damnificados y decenas de miles de viviendas dañadas en todo el país, deja la temporada de lluvias que afecta a Colombia este año, intensificada por el fenómeno de La Niña, informó el jefe del socorro nacional de la Cruz Roja, Carlos Márquez.

La madrugada del domingo, un alud que sepultó cuatro casas precarias construidas sobre la falda de un cerro, dejó tres personas fallecidas en la ciudad de Medellín y una desaparecida. Dos niños fueron rescatados con vida de entre los escombros, dijeron las autoridades.

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Además, otras cuatro personas, entre ellas dos niños, murieron tras un deslizamiento de tierra en una zona rural del municipio de Quinchía, 320 km al oeste de Bogotá.

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, pidió el sábado la ayuda internacional para atender la emergencia que, según dijo, se prolongará durante varios meses.

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La actual temporada de lluvias tiene las precipitaciones más fuertes en décadas, que según los expertos, se deben a que ha sido potenciada por el fenómeno de La Niña, golpeando con mayor intensidad a las zonas del Caribe y el centro andino del país, incluida Bogotá.

En total, La Niña ha afectado a por lo menos 530 municipios de 28 de los 32 departamentos, según el Gobierno.

De acuerdo con el último análisis del Centro de Predicción Climática, el fenómeno de La Niña se inició en Colombia a mediados del año, con lluvias por encima del promedio histórico, principalmente en la región Andina y la costa caribe.

El informe señala que La Niña llegará a su fase de desarrollo máximo en noviembre, pero es probable que sus impactos se mantengan hasta el primer trimestre del 2011; es decir, que provocaría que los dos periodos de lluvias del 2010, el uno que ocurre en marzo, abril y mayo, y el otro que se da entre septiembre, octubre y noviembre, y que en la práctica ya se habían convertido en uno solo, se unan además con el primer periodo de lluvias del 2011.

Según el reporte, las lluvias continuas en Colombia han causado desbordamientos de ríos, inundando vastas zonas del país, altos niveles de saturación de los suelos, lo que dificulta el drenaje, deslizamientos y derrumbes, destrucción de vías, aislamiento de ciudades y pueblos enteros.

El impacto de las inundaciones ha sido más fuerte en zonas rurales, en pueblos aislados habitados por comunidades indígenas y afrocolombianas, y en los barrios más pobres de cascos urbanos poblados por población desplazada.

En Bogotá se dieron quince deslizamientos e inundaciones, lo que puso en evidencia que los cerros orientales y el centro se han convertido en puntos vulnerables de la ciudad en épocas invernales.

La Niña se caracteriza por un enfriamiento de las temperaturas de la superficie del mar en el centro y oriente del Pacífico.

El jefe de la división de Servicios y Aplicaciones Climáticas de la OMM, Rupa Kumar Kolli, ha señalado que "las condiciones de La Niña moderadas a fuertes están bien establecidas en el Pacífico" y que se prevé "un aumento de los efectos de La Niña para los próximos 4 o 6 meses".

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) afirmó que por la presencia del fenómeno las lluvias serán más intensas y se incrementa el riesgo de huracanes en la zona central y oriental del Pacífico.

La Niña se caracteriza por temperaturas frías y perdurables, si se le compara con el fenómeno climático de El Niño, ya que este se caracteriza por presentar temperaturas oceánicas inusualmente calientes sobre el océano Pacífico ecuatorial.