Para costear los gastos del mantenimiento físico de su iglesia, un grupo de voluntarios de la parroquia María Rosa Mística, de Sauces 7, en Guayaquil, se trasladó ayer hasta el malecón de la cabecera cantonal de Samborondón, donde efectuaron un mercado de pulgas.
Una de las colaboradoras, Soraya Sosa, mencionó que el dinero obtenido será utilizado en el arreglo del templo católico; y los productos que no se vendieron se obsequiarán en poblados de gente con escasos recursos.
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El voluntario, Francisco Montero, comentó asimismo, que los productos se comercializaron entre $ 0,50 y $ 3.
María Quinde, moradora del sector, aprovechó la oportunidad para adquirir una mochila de cuero en $ 3 y Rosa Quintero, un adorno en madera, para su casa, a $ 1.