Transcurridos dos de los cuatro días de la jornada de asueto la asistencia de visitantes colmó a medias las expectativas de los hoteleros y comerciantes de los balnearios de la faja costera. Muchos estimaron que la asistencia promedió el 60% de lo que se ha dado en feriados similares. Los cálculos optimistas, especialmente en el sector hotelero, referían que alcanzó el 90% de ocupación.
En contraste, en puntos turísticos de la Sierra los dueños de locales dijeron que sus expectativas se colmaron en el 100%, como en Baños, Tungurahua.
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En Playas, Guayas, hasta el mediodía de ayer la presencia de turistas no dejaba satisfechos a los servidores turísticos, excepto los hoteleros que llenaron el 90% de sus reservas.
“El pasado feriado de Difuntos, en tres días me había ganado $ 300, ahora solo llevo $ 50”, dijo Lupe Asencio, quien alquila parasoles en Playas.
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Uno de los factores que influyeron en las ganancias fueron los días nublados y el clima frío. Esto hizo que los visitantes lleguen a la playa pero muchos opten por ir a otros sitios de esparcimiento. Los que se quedaban en la playa, debían arroparse con lo que tenían a mano. Ese panorama se repitió en la mayoría de balnearios costeros.
En el tercer día de asueto en la provincia de Santa Elena, la ocupación hotelera llegó al 90%. Recién ayer el tránsito y movimiento de turistas aumentó en las calles de los tres cantones peninsulares. A diferencia de otros días, la temperatura llegó a 28 grados y eso hizo despertar algo de optimismo.
Similar sentimiento se vislumbró en los servidores turísticos de Manta (Manabí), que ayer registró un día medianamente soleado. Donde sí hubo regocijo fue en Bahía de Caráquez y San Vicente, donde la ocupación fue total por la llegada de interesados en cruzar el nuevo puente que une a las dos localidades.
En esta provincia hubo el primer ahogado. El cuerpo de José Miguel Rivas Rivadeneira, desaparecido en la playa de La Boca de Crucita, fue hallado frente a San Jacinto, cantón Sucre.