Agencias - Redacción.- El mundo observa cautivado el rescate de los 33 mineros atrapados desde hace 70 días en el fondo del yacimiento y como uno a uno emergen a la superficie en el desierto chileno de Atacama.
La cápsula Fénix II bajó y subió cada vez con más rapidez para dejar en la superficie a cada uno de los rescatados.
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Florencio Ávalos Silva, Mario Sepúlveda, Juan
Illanes Palma, Carlos Mamani Solís, Jimmy Sánchez, Osman Araya Araya,
José Ojeda, Claudio Yáñez, Mario Gómez Heredia, Alex Vega Salazar, Jorge
Galleguillos, Édison Peña, Carlos Barrios, Víctor Zamora, Víctor
Segovia Rojas, Daniel Herrera, Omar Reygadas, Esteban
Rojas, Pablo Rojas, Darío Segovia, Yonni Barrios, Samuel Ávalos, Carlos
Bugueño, José Henríquez, Renán Ávalos, Claudio Acuña, Franklin Lobos.,
Richard Villarroel, Juan Carlos Aguilar, Raúl Bustos, Pedro Cortez.,
Ariel Ticona y Luis Urzúa son los valientes que dejaron la oscuridad de la mina luego de 70 días.
16 minutos para sacar al primero
A pocos minutos de la medianoche chilena del martes ascendió el primer minero:
Florencio Ávalos, quien se mostró muy parco, pero que tras saludar a su
esposa e hijo de apenas 7 años se abrazó con el presidente chileno
Sebastián Piñera.
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Sin embargo, uno de los que mayor sentido del humor mostró en esos intensos instantes fue el segundo en salir, Mario Sepúlveda, un electricista de 39 años que provocó las carcajadas del campamento con sus gritos durante el trayecto que le llevaba a la superficie.
Antes de abandonar la cápsula, gritó "¡Viva Chile, mierda!" y empezó a regalar piedras que sacó de un morral que llevaba consigo.
Mientras que el minero Mario Gómez, de 63 años, el más delicado de salud, se postró y rezó con una bandera chilena en la mano al llegar a la superficie.
En una comparecencia de prensa improvisada a los pocos minutos de la salida de Ávalos, Piñera puso a los 33 obreros como ejemplo de unidad, coraje y perseverancia a seguir por sus compatriotas para superar los problemas del país.
"Al igual que las víctimas del terremoto y que los que trabajan en la reconstrucción, (los mineros) demuestran que cuando Chile se une en la adversidad somos capaces de grandes cosas. Ojalá que su ejemplo se quede siempre con nosotros", apuntó el mandatario
El destino de estos 33 hombres, que quedaron atrapados el pasado 5 de agosto a casi 700 metros bajo tierra sin que se supiera de ellos por 17 días, se convirtió en una historia de interés humano apasionante.
Cuando ya algunos los daban por muertos, e incluso se comenzaba a respirar el duelo, una nota atada a una sonda de perforación trajo la buena nueva el 22 de agosto: "Estamos bien en el refugio los 33".
Millones de personas de todas partes del globo, desde mineros hasta jefes de Estado, siguieron la peripecia en este remoto lugar de Chile, para intentar comprender la pesadillesca existencia de estos hombres atrapados en las entrañas de la Tierra, y la angustia de sus familias.
La cápsula Fénix ha realizado un trabajo sin parar en busca de los
mineros chilenos. El clima también colaboró en el rescate que se
realiza desde esta madrugada.
En viajes sucesivos, todos los mineros han sido trasladados en helicóptero hasta el hospital de Copaipó.
Junto a la máquina que los trae a la superficie han permanecido desde ayer las principales autoridades chilenas.