Una multa de $ 48 mil deberá cancelar la empresa Agua para la Península (Aguapen), impuesta por la Dirección Provincial de Ambiente, por la supuesta contaminación que originan sus siete lagunas de oxidación.

La sanción es el resultado de un proceso administrativo iniciado por denuncias de ciudadanos que habitan cerca de las lagunas administradas por la entidad, que da servicio de agua potable y alcantarillado en los cantones peninsulares.

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El análisis técnico de un laboratorio contratado por la Dirección de Ambiente refiere que hay un inadecuado proceso en las aguas residuales. En el informe se resalta un alto índice de presencia de coliformes fecales, aceites y grasas, entre otras sustancias y bacterias, que van directamente al mar. Esto rebasa el límite máximo permisible y estaría poniendo en peligro a la puntilla de Santa Elena, considerada un área protegida por la presencia de aves migratorias, lobos marinos, entre otras especies marinas, así como a la salud de la ciudadanía.

Además, las lagunas generan malos olores que afectan a los moradores de las comunidades donde están ubicadas, como San Pablo, Ancón, Anconcito, Atahualpa, Santa Elena, Ballenita y Punta Carnero. “En la época de calor, es difícil que podamos comer, el olor es muy fuerte”, comentó Iván Montalván, del barrio Velasco Ibarra, en el cantón Santa Elena.

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Según la resolución de la entidad ambiental, además de la multa, la empresa debe obtener la licencia ambiental con el respectivo plan de manejo e implementar de inmediato un plan de remediación emergente que permita mitigar los impactos ambientales.

Manuel Vásconez, gerente de Aguapen, aseguró que apelará la sanción ante el Ministerio del Ambiente, pues consideró que la multa fue apresurada y que existiría una mala intención.

Vásconez señaló que se estaría estructurando un estudio ambiental en las lagunas de oxidación, similar al ejecutado por la Dirección de Ambiente, para remediar los procesos de las aguas residuales.

Consideró además que la causa del impacto ambiental se debe al poco control de los procesos técnicos, químicos y de mantenimiento, que permitan optimizar el agua que se deriva al mar.

Añadió que él asume el problema pese a que fue posesionado recién hace tres meses como gerente de Aguapen.