Llantas, palos y gritos, todo fue válido la mañana de ayer para que un grupo de moradores de la cooperativa Brisas del Salado de la isla Trinitaria, en el sur de la ciudad, reclamaran por la supuesta falta de atención de las autoridades, luego de que entre la noche del pasado martes y la madrugada del miércoles nueve familias perdieron sus viviendas al ceder el relleno.
Los moradores interrumpieron la circulación del carril noroeste-sur, a la altura del segundo puente de la vía Perimetral, provocando el caos vehicular.
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Con gritos y carteles exigían a las autoridades la construcción de sus viviendas. “Ya llevamos cuatro días a la intemperie con nuestros hijos y no tenemos respuesta”, criticó Noralma Arroyo, una de las afectadas, quien optó por acostarse en la vía en forma de protesta.
En tanto, Verónica Lázaro, otra de las afectadas, señaló que el pasado miércoles funcionarios del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) llegaron a censar a los damnificados, pero no dijeron nada sobre casas nuevas o ayuda. “No hubo una adecuada información, nunca nos dieron una fecha”, reclamó la mujer, quien también protestó en la vía.
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Las quejas se extendieron hasta las 07:00; luego personal de la Policía Nacional despejó la vía y junto a miembros de la CTG restablecieron el tránsito en la zona.
Sin embargo, los reclamos continuaron a un costado de la vía, hasta que a las 07:30 llegó el gobernador, Roberto Cuero, e ingresó con los manifestantes hasta los restos de las casas.
Allí, Cuero escuchó los pedidos de los damnificados, junto a la directora provincial del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), Mónica Becerra; y el subsecretario del Miduvi, Raúl Sánchez.
El Gobernador desmintió el supuesto abandono y recordó que el MIES entregó vituallas y víveres. Sobre la construcción de las casas se comprometió a agilitar el proceso, pero instó a los damnificados a que acepten una reubicación. “De nada va a servir que se les construyan las casas aquí, porque corren peligro de otro derrumbe”, advirtió Cuero, quien además trató de convencerlos de acudir a los albergues del MIES.
“Nosotros nos quedamos aquí a cuidar las pocas cosas que tenemos”, manifestó Yanina Vélez, otra afectada.
Uniformes escolares
Personal de la Dirección Provincial de Educación del Guayas acudió a esta cooperativa y entregó al mediodía de ayer kits de uniformes, del programa Hilando el Desarrollo, a 15 niños, pertenecientes a las familias damnificadas por el derrumbe.