“El cangrejo se está terminando y si las autoridades no ponen cartas en el asunto corre el riesgo de extinguirse porque hay una sobrepoblación del crustáceo, sumado a los químicos de las camaroneras que los están debilitando y exterminando”, lamenta Fausto Andrade, presidente de la Asociación 25 de Julio, de Santa Rosa de Flandes, cantón Naranjal.