QUITO
.- El ministro de Finanzas, Patricio Rivera, reconoció ayer que el Gobierno ecuatoriano se comprometió a vender 36.000 barriles diarios de petróleo a China, durante cuatro años, como parte del convenio de préstamo de $ 1.000 millones que se firmó, el martes pasado, en Beijing.

El funcionario explicó que se han incluido en el convenio, dos operaciones, a través de las cuales ambas partes ganan.

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Ecuador recibe el crédito y además un pago por la venta del petróleo en efectivo. Luego, el país puede tomar recursos de cualquier cuenta para pagar el préstamo.

En cambio China, garantiza su provisión energética, pues el petróleo es un producto con un valor estratégico.

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De todos modos, el ministro de Finanzas informó que si Ecuador incumpliera un pago a la deuda, China no tendría facultades para embargar el petróleo ecuatoriano.

Al ser consultado sobre cuál sería el escenario, en el caso de que Ecuador no pudiera proveer de ese petróleo al país asiático, Rivera indicó que China, en ambos casos tiene posibilidad de acudir a la Corte de Londres, que es el árbitro que ha sido elegido por las partes para dirimir diferencias.

Según Rivera, la razón fundamental por la cual se escogió esta jurisdicción es porque cuando se observan los fallos de esa Corte, se advierte que son más flexibles y neutrales.

Sobre el tema, Fernando Villavicencio, analista petrolero, cuestionó que un gobierno de corte socialista, contrario al Tratado de Protección de Inversiones, acabe aceptando el arbitraje de la Corte Imperial de Londres, la misma que el año 2007 falló a favor de la transnacional Occidental, obligando al Estado ecuatoriano a devolver injustamente más de $ 100 millones por el IVA petrolero.

En todo caso, ayer el ministro Rivera se mostró satisfecho con los resultados obtenidos este año sobre financiamiento.

Dijo que en cuatro meses se han conseguido aproximadamente $ 4.600 millones. Contabilizó como parte de ese financiamiento los $ 1.100 millones obtenidos de la venta de bonos (al IESS en su mayor parte), los $ 1.000 millones que están por llegar de China, los $ 1.600 millones de Coca Codo Sinclair, también financiados desde China, pero que aún no llegan al país y otros dineros obtenidos de la firma de acuerdos multilaterales.

Al ser consultado sobre las altas tasas y cortos plazos que le significan al país el financiamiento de China, el ministro de Finanzas explicó que las otras opciones de financiamiento de los organismos multilaterales tradicionales tenían una estructura de paquetazos económicos y de recortes sociales, lo cual no está en la agenda del gobierno de Rafael Correa.