Un cielo despejado y tibio sol cobijaron la mañana de ayer a los cientos de bañistas que concurrieron a los distintos balnearios del país en el primer día del feriado que finaliza mañana. Hoy, el sector turístico espera que esa concurrencia repunte.
Además de tomar el sol y disfrutar del mar, los turistas optaron por juegos acuáticos y las travesías hacia puntos de avistamiento de aves y ballenas.
Publicidad
En Salinas, península de Santa Elena, donde el clima estuvo a 23°C, Ligia Salazar y su familia se aventuraron a esa última actividad. Provenían de Quito.
La afluencia de turistas fue masiva en el cantón, pero hubo quejas por falta de baterías sanitarias y duchas públicas, que generalmente se colocan en el invierno. “Nadie quiere prestar un baño”, lamentó la guayaquileña Antonia Guzmán.
Publicidad
Los hoteles de Salinas lograron el 60% de ocupación, la mayoría de turistas de la Sierra.
Comerciantes como Juan Suárez, vendedor de maduros fritos, también se sintieron optimistas por la concurrencia.
En Manta, Manabí, el Municipio estimó que unos seis mil turistas llegaron a la playa El Murciélago. Hay expectativa de que hoy se alcancen los veinte mil, como en otros feriados.
En centros de alojamiento como Mar Azul, donde hospedarse cuesta unos $ 60 por persona, estuvieron copados. Pero en la zona de Tarqui, al norte de Manta, no se observaron buses como en anteriores ocasiones. En ese sector hay hoteles con tarifas mínimas de $ 8.
En Esmeraldas, los balnearios Tonsupa, Súa y Atacames lucieron completamente copados. Miles de turistas se encontraban en bares y restaurantes y en las playas. Y la afluencia se iba incrementando con el paso de las horas, pues el movimiento en la terminal terrestre fue intenso. Esto alentó al sector turístico de la provincia.
Narcisa Cárdenas, directora provincial de Turismo, dijo que el panorama hace prever que la capacidad hotelera de la provincia estará llena.
La carretera de ingreso a la provincia estuvo resguardada por decenas de policías, también hubo ayuda médica y soporte mecánico en algunos puntos. La carretera Esmeraldas-Santo Domingo estuvo saturada de tráfico.
En los balnearios los comentarios sobre el sismo que se sintió el jueves pasado en el país fueron esporádicos. Más bien, los turistas se centraron en disfrutar de las playas.