Soy una persona mayor de la provincia de Santa Elena, que por medio de aportaciones mensuales sembró por más de 39 años en el campo de la Seguridad Social, para en el año 1997 obtener su credencial como jubilado del IESS (Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social).
La cosecha de mis esfuerzos la recibo a través de las diferentes prestaciones que concede el IESS a sus jubilados, unas más importantes que otras, como es el caso del servicio a la salud, al cual acudí urgentemente hace poco por una grave afección al corazón, utilizando los convenios que tiene el Instituto con clínicas particulares. Las primeras atenciones las recibí en la clínica Granados, del cantón La Libertad, de donde me transfirieron al hospital Teodoro Maldonado del IESS en la ciudad de Guayaquil, para luego de varios días trasladarme a la clínica Kennedy de la misma urbe, donde mi corazón fue sometido a una intervención quirúrgica de alto riesgo, con resultados altamente positivos para la recuperación de mi quebrantada salud.
Mis sinceros reconocimientos a los médicos, paramédicos, tecnólogos, enfermeras y más personas que me atendieron gentilmente en las unidades de salud mencionadas, que con sus habilidades y sabios conocimientos contribuyeron de manera exitosa para que yo aproveche esta nueva oportunidad de vida que me ofrece la Santa Misericordia de Dios Todopoderoso.
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Esteban Manuel Villón Mateo,
La Libertad