¿Por qué la insensatez de la mayoría de la gente que acumula bienes a costilla de otros, practicando acciones censurables como manipular proyectos de ley a favor de su grupo e insultando a quienes están en contra de sus ideas, sin meditar en la relativa permanencia en esta vida?
Algunos políticos y funcionarios públicos, antes y ahora, en un año pasan a ser millonarios, retirándose de sus cargos después, para administrar “sus” dineros. No piensan que todo en esta vida es efímero y quedará bajo tierra, ni mucho menos meditan en lo que dijo nuestro Señor Jesucristo: “Eviten toda clase de avaricia, porque la vida del hombre no depende de la abundancia de los bienes que posea”.
Rodolfo Diesel López Osorio,
Guayaquil