La noche antes de ser asesinado a golpes y disparos, César Míguez Palacios, de 24 años, había reunido ocho dólares por el día de trabajo en su tricimoto. Como siempre, entregó ese dinero a su padre y él se quedó con un dólar. Eran las 19:00 del 12 de mayo del 2006, César salió para reunirse con sus amigos, pero esa noche, alrededor de las 23:30, unas 80 personas encapuchadas y vestidas de negro y otros de militares a bordo de tres vehículos lo golpearon y se lo llevaron.