Con una casa abierta se culminó el proceso de capacitación a 50 padres de familia que realizaron el taller de desnutrición y estimulación temprana, para así completar la rehabilitación integral de sus hijos con problemas de desnutrición, bajo el convenio entre la Fundación Cariño y la Municipalidad de Guayaquil.
Según Sandra Paredes, gerente del proyecto, el objetivo de estos talleres es “ayudar a los padres de familia para que logren conocer el desarrollo evolutivo de cada niño y, a su vez, cómo estimularlo de acuerdo con cada etapa de su vida”.
Publicidad
Desde las 09:00, los padres expusieron a la comunidad lo que aprendieron durante seis meses en temas de nutrición, menús nutritivos económicos, relaciones familiares y prevención de violencia familiar.
Paralelo a las capacitaciones, sus hijos eran atendidos por los terapeutas de la Fundación y les enseñaban buenos hábitos alimenticios.
Publicidad
Para Mélida Zeas, coordinadora de la mesa de Salud Nutricional del Municipio de Guayaquil, este tipo de capacitaciones son importantes, porque “con el problema de la desnutrición vienen dificultades en la salud y de estimulación temprana”.
A Kelly Gonzales, madre de una niña de dos años, el curso la ayudó para atender a su hija. “Me sirvió mucho para enseñarle estimulación temprana y que esté lista para ir a la escuela”, dijo González.
Este proceso de aprendizaje también contó con el apoyo de estudiantes de nutrición de las universidades Católica, Espíritu Santo y de Guayaquil en la etapa de desarrollo infantil.
Hoy se realizará la graduación oficial de los padres de familia en las instalaciones de la Fundación Cariño.