EFE-REUTERS
SALT LAKE CITY, EE.UU..- El preso Ronnie Lee Gardner fue ejecutado ayer ante un pelotón de fusilamiento, método que eligió el propio reo y que no se había utilizado desde 1996 en Estados Unidos.
Gardner, de 49 años y condenado por asesinato, fue fusilado en la prisión estatal de Utah, en Salt Lake City.
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Se trata del primer fusilamiento que tiene lugar en Estados Unidos en los últimos catorce años. Gardner había sido condenado por el crimen del abogado Michael Burdell en 1985, cuando intentó escapar durante una audiencia judicial en la que se lo acusaba de robo y del homicidio del cantinero Melvyn Otterstrom.
La última esperanza que tenía de ser indultado acabó cuando la Corte Suprema de Justicia le negó una apelación de último momento.
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Antes de ser ejecutado fue atado a una silla de metal negra, encapuchado y se le colocó un blanco sobre el pecho. Cinco hombres le dispararon con rifles calibre .30, aunque una de las armas llevaba balas de fogueo para que los miembros del pelotón no supieran si disparaban o no una bala letal.
Gardner tuvo su última cena el jueves, con un bistec, una cola de langosta, tarta de manzana, helado de vainilla y un refresco, y luego decidió no comer nada hasta su ejecución.
Como otros estados de EE.UU. donde la pena de muerte está en vigor, Utah usa ahora la inyección letal como primer método de ejecución. Solo Oklahoma ofrece aún el fusilamiento como alternativa.
Utah abolió las ejecuciones por bala en el 2004, pero las personas que fueron condenadas a muerte antes de esa fecha aún tienen la posibilidad de escoger ese método.
El hijo de Otterstrom, Jason, estuvo presente durante la ejecución de Gardner.