De paso por Quito, la delegación de la Unión Europea (UE) dio muestras de su disposición para retomar las negociaciones con Ecuador, incluso considerando aspectos políticos que el país pretende abordar, pero también dejó en evidencia que no está dispuesta a excluir asuntos comerciales que son la esencia en los acuerdos que firmó con Colombia y Perú.
La revisión efectuada esta semana a capítulos que Ecuador califica de ‘sensibles’, por considerar que podrían contraponerse con disposiciones constitucionales en servicios, propiedad intelectual y compras públicas, es una señal de que la UE tiene claros intereses en estos asuntos y desea conocer hasta dónde el país está dispuesto a avanzar, según analistas.
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De hecho, durante los tres días de diálogos con la UE, tras casi un año de paralizada la negociación, no se habló públicamente de excluir estas temáticas de un eventual acuerdo, sino más bien de “clarificar” ciertos puntos donde la normativa constitucional ecuatoriana podría poner límites en el marco de la negociación.
Ecuador ha insistido en que su negociación con la UE no corresponde a un Tratado de Libre Comercio (TLC), como el que ese bloque concretó recientemente con Colombia y Perú, pero quienes siguen este proceso afirman que el esquema, por ahora, sigue siendo similar.
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Jorge Cevallos, gerente del Centro de Investigación y Análisis de Políticas Públicas y ex negociador en el TLC con Estados Unidos, considera que aunque Ecuador intente conseguir un acuerdo ‘a su medida’, la esencia comercial de lo que se negocie no diferirá con respecto a otros tratados que la UE ha firmado con los vecinos y Centroamérica, donde aparecen estos mismos temas ‘sensibles’.
Más allá de la voluntad mostrada por la UE para tratar otros aspectos fuera de lo comercial, especialistas estiman que este ámbito es el que traza la cancha. “Hay unos acuerdos y esta es la cancha en la que hay que negociar. Dentro de ese acuerdo uno puede buscar los intereses nacionales, pero no veo la posibilidad de un acuerdo radicalmente diverso a Colombia y Perú”, sostiene Manuel Chiriboga, ex ministro de Comercio y ex jefe negociador.
Por ello no es casualidad que en los encuentros efectuados esta semana con empresarios locales, los delegados de la UE hayan expuesto sus inquietudes sobre estos aspectos ‘sensibles’ en los que Europa tiene un alto interés comercial y donde ve un limitante por las disposiciones constitucionales de Ecuador.
Un empresario que estuvo en esa cita indica que si bien la delegación europea expresó su voluntad de profundizar el diálogo político y de cooperación con Ecuador también hizo énfasis en que la parte comercial es “importante” para ellos.
En el encuentro, por ejemplo, la UE mostró preocupación con respecto a ciertas restricciones para el acceso a la inversión privada en los sectores estratégicos, donde el Estado ahora tiene prioridad. “A los europeos les inquieta que el Estado se esté reservando el sector estratégico”, dice el empresario.
Vinicio Salgado, consultor del Observatorio de Comercio Exterior y ex negociador de tratados comerciales, asevera que “sería ingenuo pensar que se puedan profundizar los otros pilares del acuerdo (político y de cooperación) sin que haya de por medio una profundización de las relaciones comerciales, porque en torno a ese eje deben articularizarse las demás estrategias”.
Para el sector empresarial, este primer acercamiento reactiva las expectativas para reiniciar las negociaciones y al mismo tiempo despierta la inquietud por saber hasta dónde habrá la disposición del Gobierno para seguir negociando en los temas que considera ‘sensibles’ y críticos.
César Monge, presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura, gremio que sigue las negociaciones, indica que lo positivo de los acercamientos con la UE está en el hecho de que hay la intención de abordar otros temas más allá del comercio, pero “habrá que definir si es que esos temas, a más del diálogo, entran en este acuerdo u otro, como sea que al final del día se llame”.
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exportadores locales negociaron el año pasado con la UE. En el 2000 solo 857 mantenían relación con ese mercado.
Preferencias
EL SGP plus, sistema que otorga un acceso preferencial a un grupo de mercancías ecuatorianas que entran a Europa, será revisado en los próximos meses, con o sin un acuerdo comercial de por medio.
Roberto Aspiazu, del Comité Empresarial Ecuatoriano, señaló que esto fue ratificado por la delegación de la UE durante esta semana.
El SGP plus debe renovarse para estar vigente hasta el 2013. Se estima que el 48% de las ventas ecuatorianas se las efectúa con este beneficio.