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CARACAS, Venezuela.- El presidente venezolano, Hugo Chávez, se declaró el miércoles en "guerra económica" contra los empresarios privados, mientras el país avanza hacia su segundo año de contracción económica y algunos trabajadores rechazan sus amenazas de nacionalización de industrias.

Mientras el ambiente político se caldea al avecinarse la elección legislativa de septiembre -que Chávez considera crucial para la implementación del socialismo en el país petrolero-, el mandatario intensificó sus ataques contra la mayor procesadora de alimentos en la nación, Empresas Polar.

Chávez acusa a los empresarios de esconder alimentos básicos para aumentar los precios y desestabilizar a su Gobierno.

"Burguesía apátrida (...) me han declarado la guerra económica, pues me declaro en guerra económica y llamo al pueblo y a los trabajadores", dijo cuando recorría una planta aceitera en el centro del país, controlada por el Estado desde hace un año y medio.

"Vamos a ver quién puede más: si ustedes, burgueses de pacotilla, burgueses sin patria, o nosotros (...) Los que quieran patria que vengan con nosotros", gritó.

El Gobierno ha nacionalizado millones de hectáreas de tierras, industrias -desde petroleras hasta mataderos- y comercios como frigoríficos y mercados. Sólo el socialismo resolverá los problemas de los pobres, afirma.

Un líder sindical de Polar rechazó el fin de semana la posible estatización, que, dijo, empeoraría las condiciones laborales.

Chávez dijo que la posición del sindicalista "da pena", que los trabajadores de empresas capitalistas "son como esclavos" y que sólo su Gobierno garantiza la estabilidad laboral.

El país completó en marzo su quinto trimestre consecutivo de contracción económica y analistas aseguran que cerrará el año en rojo, acompañado de una inflación que es la más alta del continente.

Ante la escasez intermitente de alimentos básicos como aceite, harina y azúcar -incluyendo algunos rubros que produce Polar-, Chávez acusa a empresarios de acaparar los productos para disparar los precios.

Los empresarios culpan de la escasez a la administración socialista y dicen que los controles eliminan su ganancia.

Chávez desafió directamente al presidente de Polar, Lorenzo Mendoza.

"Mendoza, te acepto el reto, sabes. Vamos a ver quién aguanta más, Mendoza. Vamos a pulsear, pues: tú con tus millones y yo con mi moral", dijo y señaló que el empresario "va para el infierno" porque los ricos no entran en el cielo.

Además aseguró que recibió hace poco a Mendoza y que le negó un crédito que el empresario pidió con facilidades.

En sus campañas electorales, el mandatario suele polarizar a los venezolanos entre ricos y pobres. Sus adversarios apelan en cambio al temor de confiscaciones masivas de propiedades.