Isa Planas,
Valencia, España.- La cultura imperante en el mundo impone unos modelos que distorsionan los esquemas infantiles, sirviéndose de lo más ingenuo: el ocio y la moda.
Ejemplos hay, desde las muñecas con cuerpos exuberantes, o las heroínas de televisión, dibujos animados, y películas cada vez con menos ropa y más sexualizadas; a los videojuegos infantiles en los que aprenden a desenrollar y a comprar condones o píldoras abortivas virtuales. Pero lo que ya rizar el rizo, es que una asignatura escolar en España, llamada Educación para la Ciudadanía, enseñe sin rubor a las criaturas de 13 años de edad, que el sexo puede practicarse libremente, incluso con animales (institutos en Córdoba), con el beneplácito de los gobiernos inductores del disfrute venéreo como "pasatiempo", sin consecuencias emocionales; parecer al que se suma la mismísima Unesco.
Publicidad
A los padres de familia solo nos queda educar en casa para que nuestras hijas no se conviertan a la prostitución, ya no solo en juegos virtuales, sino reales; pues la modestia en el comportarse y en el vestir brilla por su ausencia, al tiempo que se disparan "conductas" mediáticas y una promiscuidad alternativa.
Isa Planas,
Valencia, España