Universitarias, ex reinas de belleza y hasta mujeres de estatus económico elevado integran redes que proporcionan las llamadas mujeres prepago a hombres adinerados dispuestos a pagar por esos servicios.
Las citas se realizan en distintos lugares de Manta y Portoviejo, aunque algunas jóvenes viajan a otras partes del país cuando son requeridas.
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La red existe en ambas ciudades, según versiones de clientes. Uno de ellos cuenta que el contacto de una de las redes es un homosexual conocido como Fashion, a quien le paga hasta 20 dólares por contactar a una de estas jóvenes.
Algunas de ellas acuden a fiestas privadas que se realizan alrededor de una piscina en casas ubicadas en la Ruta del Sol, en las que se observan hombres armados, que presuntamente son guardaespaldas de narcotraficantes.
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Una persona que asistió a una de estas celebraciones como personal de servicio afirma que extranjeros, principalmente colombianos, participan de estas reuniones que duran horas, hasta por dos días.
“Una vez observé cómo Fashion se ponía a llamar por celular a entre ocho a diez de sus mejores chicas para que asistan a esas reuniones privadas en las que abunda la droga”, explica.
El costo del servicio depende de las características físicas de la joven, entre $ 40 y $ 120 promedio por hora y entre $ 400 y $ 800 la noche, cuenta otro cliente mantense.
“Es falso lo que se dice, que solo son de escasos recursos, algunas de ellas son preparadas y se visten bien”, agrega la fuente que prefiere el anonimato.
Afirma que las recogía en las inmediaciones de los centros comerciales Paseo Shopping de Manta o Portoviejo.
Otro de los clientes también frecuentaba a una chica, quien se identificó como la hija de un coronel de la Policía. Agrega que la mujer le contó que evitaba acudir a las fiestas que se organizaban cerca de Manta porque son personas vinculadas al narcotráfico.
“Ella era de las chicas de Fashion, aunque después nos hicimos amigos y me dio su contacto directo y allí me contaba que las escenas de las novelas colombianas en las que se ven narcos con chicas prepago son realidad en ciudades como Manta”, dice la fuente.
Las redes de prostitución existentes en Manabí dieron origen a denuncias planteadas ya ante la Policía. Una de ellas trascendió en un sermón de una misa de domingo, en abril pasado, cuando el padre Larry Bowen mencionó que una religiosa extranjera recibía amenazas de muerte por parte de involucrados en una red de prostitución en Manta.
Se trata de la hermana mexicana Gabriela Herrera, quien prefiere ser cauta en torno al tema. Ella dirige desde el 2004 un programa de la Arquidiócesis de Portoviejo denominado Movilidad Humana en Manabí, mediante el cual se abordan casos relacionados al tráfico de personas con distintos fines.
Admite que en Manta opera una red dedicada a reclutar mujeres que son llevadas a otros países para prostitución. Aunque también hay otros casos en los que son llevadas a otras regiones del país.
Explica que en el tema del tráfico humano para fines de comercio sexual se utilizan varios mecanismos. Uno consiste en enamorar a la víctima para llevarla con engaños al extranjero y la otra es la academia de modelos, donde las raptan.