AP
MANAGUA.- La Asamblea Nacional volvió a sesionar el jueves en medio de una lluvia de piedras y morteros caseros lanzados por simpatizantes sandinistas que dañaron ventanales de la sede del poder Legislativo.

La sesión fue convocada por el presidente del organismo, el sandinista René Núñez, tras dos días de violencia de partidarios del gobierno que atacaron primero un hotel donde la oposición sostenía una junta y al día siguiente destruyeron varios vehículos de diputados opositores y periodistas.

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Los diputados debieron ingresar al edificio de la Asamblea escoltados por un nutrido grupos de policías que los protegían de la turba oficialista. En la reunión legislativa, los diputados aprobaron préstamos por unos 50 millones de dólares para el país y otras leyes sociales.

Sin referirse al agresivo grupo de simpatizantes del gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Núñez dijo que ha habido una actitud de rechazo de los diputados y diputadas de oposición a sesionar.

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Pero la diputada disidente sandinista Mónica Baltodano le respondió que la ausencia se debió a las agresiones por parte de  turbas y elementos paramilitares enviados por el presidente Daniel Ortega a asediar a los legisladores.

El martes, grupos de simpatizantes sandinistas bloquearon el acceso al Legislativo para impedir que la oposición debatiera un proyecto de ley que anule un decreto presidencial que prorroga la permanencia de magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CJS) a quienes se les venció el período o está por concluírsele.

La Asamblea Nacional no ha alcanzado consenso para nombrar a los sucesores de los magistrados.

Tras una sesión extraordinaria en el hotel atacado, los diputados liberales lograron aprobar y enviar a comisión la ley que anularía el decreto de Ortega.

El diputado liberal José Pallais, dijo a AP que la ley enviada a comisión fue aprobada por 48 diputados opositores en una sesión que cumplió los requisitos legales y de la cual ya consta en manos de Núñez.

Agregó que esa ley podría pasar a discusión del plenario en dos semanas.

Pero la diputada sandinista Alba Palacios, segunda secretaria del legislativo, adelantó al Canal 98 que  no se abordará ningún tema político que violente el orden constitucional y que a nada nos llevan.

Según los diputados de la oposición, no corresponde a Ortega sino al Legislativo nombrar a los magistrados una vez que acaban sus períodos.

El diputado Eduardo Montealegre dijo que Ortega pretende mantener dominio en la CSJ por medio de los magistrados sandinistas Rafael Solís y Armengol Cuadra, que ya cesaron su período a principios de mes, pues anhela a inscribirse como candidato para un segundo gobierno consecutivo.

También se oponen a que continúe en sus funciones el actual presidente del Consejo Supremo Electoral, Roberto Rivas, a quien se le vence el período en las próximas semanas y a quien atribuyen el fraude en los comicios municipales de 2008 ganados por el FSLN.