EFE - AFP
BEIJING, China.- Unas 589 personas han muerto y 10.000 están heridas a causa del terremoto de 7,1 grados que sacudió hoy la provincia occidental china de Qinghai, informó la agencia oficial de noticias Xinhua.

El sismo se produjo a las 07:49 hora local (23:49 GMT del martes), según la Administración China de Terremotos.

El epicentro se localizó a 33,1 grados latitud norte y 96,7 grados longitud este en el distrito de Yushu, en la prefectura autónoma tibetana del mismo nombre, con una profundidad de 33 kilómetros.

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La prensa señala que se han registrado al menos 18 réplicas, la más grande de 6,3 grados de magnitud, una hora y 36 minutos después del principal seísmo.

Cerca de 700 soldados trabajan en las tareas de desescombro y ya han rescatado a más de 900 personas, declaró un portavoz de la Oficina de Emergencia Provincial de Qinghai, quien agregó que "otros 1.000 militares serán enviados a la zona".

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El 85 por ciento de las viviendas de la ciudad de Jiegu, una de las más afectadas por el seísmo y donde se encuentra el gobierno del distrito, quedaron destruidas, dijo Zhuohuaxia, un portavoz del servicio provincial de emergencias de la zona.

"En las calles reina el pánico y están atestadas de heridos con heridas en la cabeza", relató.

Zhuohuaxia añadió que "muchas personas permanecen enterradas tras el derrumbe de sus viviendas y hay otras muchas heridas que están siendo atendidas en hospitales locales".

Uno de los policías que participa en las labores de rescate aseguró que alumnos de escuelas primarias locales se encuentran entre las víctimas, pero el número todavía se desconoce.

El sismo fue seguido de tres réplicas, de hasta 5,8 grados de magnitud, precisó el instituto estadounidense.

Según los medios chinos, el aeropuerto de Yushu no tenía comunicaciones y las rutas de acceso estaban dañadas.

La televisión oficial CCTV mostró a soldados trabajando retirando los escombros de una vivienda en ruinas, en búsqueda de sobrevivientes.

"Se enviaron soldados para socorrer a la gente sepultada", dijo un responsable local, Huang Limin, citado por China Nueva.

Algunos socorristas dieron parte de la falta de material. "Tenemos que valernos sobre todo de nuestras manos para despejar los escombros, pues no disponemos de grandes maquinarias", declaró Shi Huajie, un responsable de la policía encargado de las operaciones de socorro. "Tampoco tenemos equipos médicos", agregó.