AP
ROMA, Italia.- Marcello Lippi dijo este martes que seguirá con atención el desempeño del atacante brasileño Amauri, que acaba de obtener la ciudadanía italiana, pero no dio ninguna seguridad de que lo convocará a la selección azzurra para el Mundial de Sudáfrica.
"Cuando hablé con él, no le hice ninguna promesa, desde hoy comienzo a seguirlo para la (selección) nacional, pero no existe ninguna seguridad que sea convocado", declaró el técnico de la selección campeona del mundo.
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Recordó que el técnico anterior, Roberto Donadoni, fue quien tuvo la feliz idea de que Amauri obtuviera la ciudadanía italiana. Cuando yo asumí, compartí plenamente su idea porque él es un jugador importante.
Lippi dijo que considera injustas las críticas de quien acusaba a Amauri de haber dudado demasiado entre Italia y Brasil: él ha dicho desde el inicio que quería ser italiano y esto también lo saben los otros jugadores.
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Sin embargo, según lo afirma el martes la Gazzetta dello Sport, Lippi le habría prometido que sería convocado si obtenía la ciudadanía italiana.
Hace un año, dice el diario deportivo de Milán, no existía ninguna duda de que Amauri sería titular, pero se alargó el proceso para obtener la ciudadanía y el jugador bajó ostensiblemente su nivel.
Dos de sus principales rivales que esperan una convocatoria han convertido mucho más goles que él en este campeonato: Giampaolo Pazzini ha marcado 14 en los 2.794 minutos con la Fiorentina, Marco Borriello 13 en 1.851 minutos con el Milan y Amauri con la Juve sólo lleva cinco en 2.118 minutos.
Además, hay otros delanteros que están tratando de estar entre los 23 que irán a Sudáfrica: Francesco Totti y Luca Toni de la Roma y Fabio Quagliarella del Udinese.
Amauri prestó juramento el lunes, tras iniciar el trámite de nacionalización el año pasado. Después de finalmente recibir los papeles, el jugador de 30 años completó el proceso con el acto de juramentación.
"Estoy feliz y emocionado, es un día que esperaba desde hace tanto tiempo. La espera ha sido larga, pero después de tantos años soy italiano y me siento muy orgulloso", comentó.
Sobre su eventual convocatoria, dijo: Veremos, si tengo esa oportunidad, seré el hombre más feliz del mundo.
Previamente, en una entrevista publicada el lunes por el diario La Repubblica, Amauri pidió que respeten su deseo de vestir la camiseta de la selección italiana.
"No robo el puesto a nadie si soy convocado", aclaró.
Amauri llegó a Italia en el 2001 y ha jugado en el Parma, Napoli, Piacenza, Messina, Chievo y Palermo.