NEPTALÍ PALMA
JARAMIJÓ, Manabí.- En menos de cinco segundos una de las casas que estaban asentadas en el sector Peñón del Diablo, una de las zonas más endebles del perfil costero del cantón Jaramijó, fue derribada por una retroexcavadora.

Asimismo, se removieron viviendas que por más de dos décadas dieron cabida a integrantes de ocho familias, quienes por el momento fueron ubicadas en inmuebles alquilados con recursos de la Municipalidad de Jaramijó, hasta que les sean entregadas sus casas definitivas, que estarán listas a finales de abril, en un complejo habitacional que construye el Miduvi en la ciudadela Costamar.

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Doris López, alcaldesa de Jaramijó, indicó que los moradores de Peñón del Diablo estuvieron reacios a dejar sus viviendas en las que vivieron por  años, pero después de varios diálogos y compromisos se concretó la reubicación.

Rubén Delgado, coordinador de la Unidad de Desarrollo Social del Municipio de Jaramijó, expresó que al igual que estas familias, también se reubicará a quienes viven en las zonas cercanas al río Jaramijó que atraviesa la localidad.

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El proyecto del Miduvi se comenzó a estructurar desde el 2008. Se construyen 182 viviendas, las cuales serán entregadas el próximo mes.
Por el momento, el Cabildo de Jaramijó con los $ 600 mil que le asignó la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos  construirá muros de contención en las riberas del río.

Muelle pesquero
A la par de la reubicación, también se iniciaron los trabajos preliminares de lo que será el muelle pesquero artesanal, proyecto que beneficiará al 80% de la población que se dedica a la pesca.

El proyecto tiene un costo cercano a los siete millones de dólares y será financiado con un crédito del Banco del Estado, que aportará con el 80% del total del costo de la obra, mientras que el restante 20% lo asumirá el Cabildo.

Geovanny Delgado, jefe de Obras de la empresa Tunaserv, que ejecuta los trabajos, destacó que las primeras labores están dirigidas a habilitar una nueva vía, por donde ingresarán los volquetes, limitando el acceso de vehículos pesados.

Agregó que la obra consistirá en crear una dársena por dos espigones, uno de 400 metros de largo y otro de 200 metros; además, un muelle que ocupará un área de 200 mil metros cúbicos, donde se construirán terminales y muelle de descarga, una planta de procesos, un muelle nodriza, fábrica de hielo y un área administrativa, trabajos que se deben cumplir 540 días después del anticipo

A pesar de que ya se han iniciado las obras de mejoras del lugar, donde se construirá el muelle pesquero (frente al sector de Peñón del Diablo), aún el anticipo no llega.

Por ello, en días pasados, la alcaldesa López viajó hasta la ciudad de Portoviejo para reunirse con delegados del Banco del Estado para agilizar los recursos.