No fue un juego bien disputado técnicamente, pero resaltaron varias individualidades. Tanto a Universidad Católica como a Olmedo les faltaron profundidad en su juego y certeza en la definición, por lo que debieron conformarse con un empate sin goles, resultado con el que el más perjudicado sería el técnico visitante Claudio Otermín.
Las imprecisiones en la entrega del balón fueron la principal característica de un compromiso que careció de un claro dominador, incluso Olmedo no pudo beneficiarse de la expulsión del camarata David Hernández a los 33 minutos.
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En el banquillo de los santos debutó el DT chileno Fernando Díaz, que no logró cambiar la fisonomía de un equipo que como local apenas ha logrado un punto de nueve disputados.
Escasas fueron las opciones de gol que generó el cuadro santo.
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Aunque los visitantes manejaron el juego en varios pasajes del compromiso, no contaron con la fuerza necesaria para vencer la valla camarata. El técnico Otermín se jugó por los refuerzos foráneos, pero ni Luis Vildozo, Rodrigo Banegas, ni Manuel Barrientos tuvieron la jerarquía necesaria para generar volumen de juego.
Este resultado sería factor decisivo para el cambio de timonel en el plantel riobambeño, por eso al final del juego Otermín prefirió no referirse a los comentarios que se manejaron durante la semana, en los que se adelantó que si Olmedo no conseguía un triunfo él dejaría su cargo. “De este tema no voy a hablar, pero somos conscientes de que los resultados no han sido buenos y siempre se corta por lo más fino”, expresó.