Una compra por $ 618 millones para dos años en fármacos e insumos, para abastecer al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), concluyó a las 13:00 del viernes en el Centro de Exposiciones Quito.

Para el 2010 se compraron  316, 4 millones de dólares en medicamentos e insumos; en esta subasta se produjo un  ahorro de $ 117,1 millones. Para el 2011 se hará una adquisición similar por  $ 301 millones.

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Esta compra se realizó a través del sistema de subasta inversa. Según el presidente del Consejo Directivo del IESS, Ramiro González, en esta se adquirieron  4.200 ítems de insumos médicos, entre ellos jeringuillas, materiales de curación, y 444 ítems de medicamentos que abastecerán a los hospitales y unidades médicas.

La subasta rige hasta el 2011 y en una nueva compra se considerarán los mismos precios, por lo que el IESS espera ahorrar 234 millones de dólares .
Hubo 221 ítems que fueron deshabilitados porque las empresas estaban catalogadas como incumplidas y otros  250 productos se declararon desiertos porque no se presentaron ofertas, “posiblemente porque no hay los productos o no se fabrican en el país, esto representa el 10% de lo que se licitó”, aseveró. En este caso se importarán medicinas de otros países, anunció González.

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Para estos medicamentos se hará una nueva subasta que se colgará en el portal del Incop  el lunes 22 de febrero.

Los productos que se subastaron obedecen a los requerimientos que hizo cada hospital  y dispensario médico. Para participar en este proceso, se recibieron 5.151 ofertas de 66 empresas para fármacos; 62 para materiales de curación; 11 laboratorios; 22 empresas de rayos X; 7 bancos de sangre; 11 de material odontológico; 9  para material de diálisis.

La puja se realiza en medio de cuestionamientos de sectores de jubilados y de médicos del IESS que aseveran que las compras de genéricos han provocado efectos secundarios en la salud de los pacientes que reemplazaron sus medicinas.

Carlos Daza, coordinador de la Asociación de Jubilados, fue uno de los afectados por el cambio. “Me sentía mareado y me temblaba el cuerpo”, dice. Por eso fue a la subasta para verificar una buena  compra.

González aseveró que esas denuncias son de grupos interesados en evitar la adquisición de medicamentos. En esta ocasión se compró un 48% de genéricos y 52% de marca.

Varios pacientes oncológicos asistieron como veedores en este proceso. Elena Bustos, presidenta de la Asociación de pacientes oncológicos del hospital Carlos Andrade Marín, pidió que los medicamentos que se compren sean de calidad para todos los servicios.