REDACCIÓN-BBCMUNDO.COM
BOGOTÁ.- El cierre de la revista colombiana Cambio, líder en Colombia por ser una publicación de denuncia e investigación, anunciado  hace pocos días por su propietaria, la Casa Editorial El Tiempo, produjo indignación entre los periodistas y avivó el debate sobre la libertad de prensa en ese país.

Editorial El Tiempo, controlada por el grupo español Planeta y la familia Santos, de la que hacen parte el vicepresidente Francisco Santos y el ex ministro Juan Manuel Santos, anunció que el semanario ya no rendía económicamente, que en adelante sería mensual y cambiaba su estilo editorial, pues pasaba a ser a una revista de temas livianos. Además, se despidió a su director, Rodrigo Pardo, y a su editora, María Elvira Samper, periodistas insignes de Colombia.

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"Quienes trabajamos en los medios de comunicación sabemos que el cierre de Cambio tuvo que ver con los callos que pisaron sus investigaciones periodísticas", señaló la columnista de la revista Semana, María Duzán. "Con el cierre de Cambio se acalla una voz que estaba desnudando verdades que han empezado a minar la popularidad del presidente Uribe", escribió Duzán en su columna.

"Era una piedra en el zapato, porque estaba destapando cosas muy feas del gobierno", dijo la periodista Patricia Lara, primera propietaria de Cambio.

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Gonzalo Guillén, corresponsal del El Nuevo Herald de Miami, dice que después de que muchos han sido asesinados, ahora "los propios periodistas se autocensuran para tratar de evitar ataques violentos, el destierro, el desempleo o el descrédito. Investigaciones judiciales han descubierto que el DAS, policía secreta de la Presidencia, tiene libretos escritos que los detectives deben seguir al pie de la letra para amenazar, agredir y desprestigiar a periodistas desagradables".

Guillén cita como ilustrativo el caso de Claudia López, periodista que escudriñó "las siniestras telarañas tejidas entre congresistas de Colombia, el narcotráfico y los escuadrones de la muerte. El resultado de ese trabajo es inapreciable: más de medio centenar de congresistas en la cárcel y la demostración inequívoca de que la bancada de Uribe está mayoritariamente ligada a la delincuencia".

López, recuerda Guillén, era columnista de El Tiempo. "La nota fue publicada pero al final iba una nota de la dirección que decía, más o menos: 'Entendemos esta columna como una renuncia irrevocable que aceptamos de inmediato'".

Lo mismo, añade, sucedió con Pardo y Samper. "Publicaron una serie de investigaciones valerosas e incontrovertibles, sobre la corrupción del gobierno de Álvaro Uribe. En otro país les habrían dado el premio nacional de periodismo. Pero aquí fueron despedidos de manera despreciable", dice.

El periodista Daniel Coronell, director de Noticias Uno, manifiesta que las amenazas a los periodistas en Colombia tienen cuatro orígenes: los funcionarios corruptos, el narcotráfico, los paramilitares y la guerrilla. De ahí que la autocensura vaya en aumento, sostiene.

Los periodistas Hollman Morris y Claudia Julieta Duque, que han sido amenazados y perseguidos por el DAS, denunciaron la semana pasada el "estado de terror" en que viven los informadores en Colombia.

El 9 de febrero, Día del Periodista en Colombia, y coincidiendo con el cierre de Cambio, Morris dijo: "El periodismo en Colombia está herido de muerte y hoy tiene poco que celebrar y mucho que denunciar".

17 años
Cambio nació en Colombia  en 1993 en asociación con la española Cambio 16. En 1998 fue adquirida por un grupo de periodistas. En el 2006, la compró la Casa Editorial El Tiempo.