AP-AFP
OSWIECIM, Polonia.- Ancianos sobrevivientes de los campos de concentración de Auschwitz y Birkenau, algunos acompañados por sus hijos, se congregaron ayer en el frío y la nieve para recordar el 65º aniversario de la liberación del campo de exterminio nazi.
La fecha recuerda el día que el Ejército Rojo soviético liberó Auschwitz en 1945, hallando algo más de 7.500 prisioneros vivos, y es parte de las ceremonias en el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, dispuesto por las Naciones Unidas en el 2005.
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Auschwitz, instalado por la Alemania hitleriana en Polonia ocupada, fue liberado por el Ejército soviético el 27 de enero de 1945 y se convirtió en el mayor símbolo del genocidio nazi. Unos 1,1 millones de personas murieron en ese campo -un millón de ellos eran judíos de Europa ocupada-, en la mayoría en cámaras de gas, aunque también a balazos, ahorcados, de hambre, enfermedades y por "experimentos" médicos.
"Salí de la barraca para ver qué sucedía (y) había muertos por todas partes, porque los alemanes habían fusilado a cualquiera que pudiera moverse o tratara de huir", dijo Jadwiga Bogucka, polaca de 84 años testigo de la liberación.
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"Mis padres y nuestra hermana mayor fueron asesinados 30 minutos después de llegar al campo. Nunca más los vi, desaparecieron sin dejar rastro", contó Eva Mozes, de 75 años, una de las gemelas sometidas en Auschwitz a los horribles experimentos del doctor Josef Mengele, y quien reside ahora en Indiana (EE.UU.).
Los presidentes de EE.UU., Barack Obama, y Francia, Nicolas Sarkozy, y el papa Benedicto XVI, nacido en Alemania, condenaron la crueldad de los campos de exterminio. Lech Kaczynski, presidente de Polonia, y el jefe del gobierno israelí, Benjamin Netanyahu, resaltaron la importancia de recordar lo que sucedió en Auschwitz para evitar que se vuelvan a producir esos crímenes, y el presidente ruso, Dimitri Medvedev, fustigó a "aquellos que intentan justificar los crímenes de los nazis".