Hoy la dolarización cumple diez años en el país, en medio de voces que la ven positiva y dudas sobre si seguirá siendo viable a largo plazo. El modelo, “tomado a la fuerza” y “como una salida de emergencia a una fuerte crisis económica”, ha logrado estabilizar la macroeconomía, controló la inflación, se dio certidumbre para el crédito y se recuperó el poder adquisitivo. Pero puede entrar en riesgo por varios elementos, como el manejo fiscal y el volátil precio del petróleo, opina Julio José Prado, del Instituto de Desarrollo Empresarial (IDE).