La defensa de los empleados separados de la Eléctrica de Guayaquil con un proceso de visto bueno reclamó ayer que la Inspectoría de Trabajo haya cerrado la fase de investigación sin evacuarse todas las pruebas solicitadas.
Eduardo Argudo, abogado de un grupo de empleados, aseveró que el cierre de la investigación, paso previo para que se emita una resolución sobre el visto bueno, se efectuó sin esperar que varios oficios que ellos enviaron tengan alguna respuesta.
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“Los trabajadores han probado que no paralizaron el servicio y jamás ofendieron al Presidente de la República, por lo que si los inspectores de Trabajo conceden los vistos buenos y despiden a los trabajadores, sería un acto violatorio a la normatividad jurídica”, dijo Argudo. Los incidentes ocurrieron el 18 de noviembre pasado.
De los 22 trabajadores que fueron suspendidos, los primeros en recibir la notificación del cierre de la investigación fueron los dirigentes de la Eléctrica: Patricia Guanín, ex secretaria del Comité de empresa, y William Moreno, actual directivo, también separado.
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El abogado de los empleados eléctricos solicitó la revocatoria a la decisión del cierre de las investigaciones ante la Inspectoría de Trabajo, sin embargo ayer ese pedido fue negado. “Con qué velocidad que atienden. Nunca hubo tanta velocidad”, cuestionó Argudo.