AFP-AP
LONDRES-ROMA.- La anulación masiva de vuelos debido al mal tiempo en Europa, se sumó ayer a las rutas cortadas por la nieve y a los retrasos de los trenes, congelando de nuevo los planes de miles de viajeros, en el inicio de unas fiestas navideñas enlutadas ya por 90 muertes.
El gobierno italiano despachó cientos de soldados a Milán, la segunda ciudad y capital financiera del país, y a otros puntos del norte de Italia.
Publicidad
Centenares de vuelos han sido cancelados y miles de pasajeros han quedado inmovilizados en las estaciones ferroviarias o en los vagones, con frecuencia sin calefacción, según despachos de prensa italianos.
Aunque los aeropuertos en el norte de Italia reabrieron durante el día, todavía estaban atestados de pasajeros y solo una fracción de los vuelos programados despegaban, según la aerolínea nacional Alitalia.
Publicidad
La compañía aérea británica Easyjet anuló unos 180 vuelos por "nevadas significativas" que cerraron aeropuertos; la aerolínea irlandesa Ryanair canceló unos 65 sus vuelos mientras también Bristish Airways anuló "un pequeño número" de trayectos cortos.
El aeropuerto alemán de Fráncfort, el tercero de Europa en término del tráfico, estuvo cerrado unas cuatro horas durante la noche debido al hielo en las pistas, lo que provocó que unos 5.000 pasajeros fueran llevados a hoteles cercanos y otros 3.000 pasaran la noche en las terminales o en los aviones. Numerosos vuelos fueron cancelados en los aeropuertos de Luton, Gatwick y Stansted (Londres) y los de Glasgow y Edimburgo (Escocia).
Mientras el tren Eurostar, que une Londres con París por el túnel bajo el canal de La Mancha, reanudaba paulatinamente su servicio, ayer.
Unos tres mil conductores quedaron bloqueados en sus vehículos en el sur de Inglaterra durante la peor noche en los últimos 25 años. después de que se viera obligado a suspender la salida de trenes durante tres días, a causa del mal tiempo.
En Italia, las autoridades de Venecia advirtieron a los residentes que anticipaban fuertes vientos del sur; y, posiblemente una marea de un metro cuarenta centímetros, lo que hace prever la inundación de gran parte de la histórica ciudad.