Aunque el presidente venezolano Hugo Chávez negó en el 2003 que fuese comunista, su postura se trastocó con el tiempo y sorprendió la semana pasada, cuando pidió convocar a una V Socialista para instaurar un nuevo orden en el mundo.
“Yo creo que llegó la hora... y yo me atrevo a convocarla”, dijo el Mandatario al cierre del I Encuentro de Partidos de Izquierda desarrollado la semana pasada en Caracas, donde se presentó como la figura para resucitar el ideario comunista y tomar la posta de sus iniciadores Carlos Marx y Friedrich Engels, quienes se enmarcaron en la lucha para instaurar al proletariado en el poder.
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En la cita participaron delegados de 40 países, entre ellos, el ministro Coordinador de la Política, Ricardo Patiño, quien ofreció apoyo al plan de Chávez y llamó a trabajar a los partidos de izquierda del mundo.
La convocatoria aún no tiene eco entre los partidos. Para el Comunista y Socialista ecuatorianos, la prioridad es la unión de movimientos.
"Un fantasma recorre la vieja Europa, es el fantasma del comunismo”, con esta frase comenzaba el documento político, El Manifiesto Comunista suscrito por Carlos Marx y Federico Engels, que iba a causar un terremoto político en todo el mundo, pues en él se sentaban las bases para la futura organización de las agrupaciones revolucionarias y que se convertiría en la biblia de generaciones de revolucionarios, todos identificados con el lema “Proletarios del mundo, uníos”. Con esta consigna las organizaciones sindicales y políticas de izquierda comenzaron a buscar una entidad que las agrupara y sobre todo sirviera para coordinar acciones de lucha a nivel internacional.
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Por eso crearon las Internacionales comunistas, para orientar, guiar al movimiento obrero, tomar el poder y buscar la destrucción del capitalismo.
Entre 1864, con Carlos Marx y Federico Engels, y 1938 se han creado cuatro Internacionales con el objetivo común de derrocar al capitalismo. Setenta y un año después el presidente de Venezuela Hugo Chávez intenta resucitar ese “fantasma del comunismo”.
Al cierre de esa cita, el presidente Chávez dijo que “llegó la hora” de que sea convocada una Quinta Internacional que aglutine al “movimiento socialista” con miras al reto que plantea la actual “crisis mundial” para “establecer una estrategia común contra el imperialismo, la superación del capitalismo, y la integración económica solidaria”. Convocatoria que algunos partidos de izquierda consideran inoportuna por el momento.
La Internacional tiene varios antecedentes históricos que se deben buscar en la Revolución Francesa, con los llamados Jacobinos y los denominados Rabiosos, que eran las facciones más radicales de los revolucionarios. La mayoría de sus representantes terminaron en la guillotina, igual que Grachus Babeuf (1760-1797), quien encabezó la llamada rebelión de los iguales que buscaba la caída del gobierno del llamado Directorio y la instauración de una dictadura igualitaria.
Otros antecedentes se deben buscar en los llamados socialistas utópicos que buscaban un gobierno igualitario estableciendo pactos sociales para evitar enfrentamientos violentos, estos personajes eran Henry Saint Simon (1760-1825), Robert Owen (1772-1858) y Charles Fourier (1772-1837).
En Inglaterra en la década de los treinta del siglo XIX surgen los primeros sindicatos y la organización política denominada el Cartismo (1834), llamada así porque exigían al Parlamento la aprobación de la llamada Carta del Pueblo, que contenía el derecho de asociación, libertad de sufragio, participación de los obreros en las elecciones, elecciones libres y mejoras en la condición de vida.
En esta ocasión el presidente Chávez asegura que lo que llamó a pedir una V Internacional es la preocupación de lo que él llama la expansión del imperialismo de Estados Unidos en América Latina con bases militares, en particular en Colombia, la agresión contra el territorio ecuatoriano, la invasión a Iraq y Afganistán.
Esta instancia mundial “debe convertirse en un instrumento de articulación y unificación para la salvación de este planeta”, cuya existencia está en riesgo debido a la presunta voracidad del “desarrollismo capitalista”, sostuvo Chávez.
Pero la cita a la que asistieron representantes del Partido de los Trabajadores de Brasil, el Polo Democrático Colombiano, el Partido Humanista de Chile, el Justicialista de Argentina y el Liberal de Honduras, además de organizaciones africanas, asiáticas y europeas, no tuvo mayor eco al interior del país venezolano polarizado por posturas a favor y en contra de Chávez.
Al encuentro no acudió, por ejemplo, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) o el APRA peruano, tampoco todos los delegados ecuatorianos.
Quien sí estuvo presente fue el ministro Coordinador de la Política Ricardo Patiño quien al cierre de la cita dijo que “el fin de la historia terminó, y continúa el Socialismo como una realidad”. Añadió que el trabajo en unidad de los partidos de izquierda y movimientos sociales del mundo para la construcción del Socialismo, permitirá acompañar a aquellos pueblos donde se está luchando por crear una sociedad justa, enfrentando la resistencia de la derecha y las oligarquías internas.
Mientras, el Partido Comunista de Ecuador no recibió la invitación, pero sí las resoluciones de la Carta de Compromiso de Caracas, la que no se firmará todavía y se esperará hasta la nueva cita en abril del próximo año en la capital venezolana.
“Cómo llamar a una V Internacional si ni siquiera los países comunistas hemos considerado esa posibilidad”, dice Gustavo Iturralde, secretario general del Partido Comunista en Ecuador. Destaca que la idea es una iniciativa importante, pero que lo prioritario es aglutinar a las masas, partidos y movimientos.
Un criterio similar se maneja al interior del Partido Socialista Ecuatoriano, al que sí se invitó al encuentro, pero no asistió por otros compromisos del delgado. “Más que la V Internacional amerita la unión de los partidos progresistas de América del Sur”, dice el secretario de Asuntos Internacionales del partido, Patricio Zambrano.
Por ello analistas internacionales, como el sociólogo Trino Márquez, directivo del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico de Venezuela, considera que la cita supuestamente convocada para analizar la crisis económica mundial, derivada de la crisis del capitalismo, es un artilugio o una forma de intentar maquillar las verdaderas razones.
Se busca crear un polo, una referencia alternativa a los EE.UU. y de acuerdo con la propia visión de este grupo, a construir una referencia antiimperialista por la presencia de bases norteamericanas en Colombia, afirma.
El analista agrega que la cita más bien ha provocado malestar entre los venezolanos, porque el gobierno prioriza la agenda internacional para dar proyección continental y mundial a su proyecto de izquierda radical y descuida los problemas internos.
De la cita, advierte el riesgo de grupos asistentes que están vinculados a movimientos subversivos insurgentes de América Latina. “Ahí no hubo una condena al terrorismo y a la narcoguerrilla que representa a las FARC y al ELN”, sostiene.
Agrega que pensar en llamar a una V Internacional no tiene sustento, porque se trata de partidos de una izquierda radical retrógrada que proponen gobiernos autoritarios, donde desaparece la autonomía y el equilibrio entre los poderes y terminan siendo incompetentes y corruptos. Lo ejemplifica con el caso de Venezuela que en los últimos cinco años del gobierno de Hugo Chávez tuvo la mayor bonanza petrolera al recibir casi $ 500 mi millones. “Eso no se ha traducido en el desarrollo del país, donde sigue habiendo una alta tasa de pobreza”, sostiene.
Anticipa que esa convocatoria será un fracaso, porque el liderazgo de Chávez está devaluado, prueba de ello es el distanciamiento de gobiernos como el del brasileño Inacio Lula Da Silva. “Por eso se ha tenido que refugiar en el sector más atrasado, más obsoleto de la izquierda radical”, afirma.
Iturralde refiere que la convocatoria a la V Internacional tampoco ha tenido aceptación en Brasil, donde el Partido de los Trabajadores, del presidente Lula Da Silva, no está de acuerdo y ha indicado que no va a firmar el Compromiso de Caracas, según un informe enviado al Partido Comunista en Ecuador.
Por ahora, la V Internacional solo es una convocatoria de Chávez, sin estrategias definidas para su establecimiento. Así lo indican los miembros del gobierno venezolano, quienes aseguran que la primera reunión oficial para comenzar a plantear una agenda se realizará el 19 de abril del 2010.
Roy Daza, presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea de ese país, indica que tras el llamado, los grupos de izquierda que participaron en el encuentro en Caracas deberán analizar si aceptan la convocatoria, entre ellos el PSUV.
“La convocatoria fue a título personal de Chávez, no como gobierno, no como partido. Justo hoy (el viernes pasado) estamos discutiendo si es pertinente o no aceptarla”, dice Daza, quien señala que por ahora se ha conformado el Grupo de Trabajo de Caracas entre algunos representantes de los partidos, quienes deberán plantear un temario y las convocatorias para la reunión de abril del 2010.
Detalles: La Internacional en el Ecuador
9 de julio de 1876
Tras varios años en Europa, Juan Montalvo, con artesanos y liberales crea la Sociedad Revolucionaria, inspirada en los principios de la Internacional. Marcos Alfaro es uno de los primeros que se adhiere públicamente y enfrenta la amenaza de excomunión de la Iglesia.
9 de septiembre de 1876
El obispo de Portoviejo, Luis de la Tola, expide una pastoral en la que condena a la Internacional y la llama sociedad infernal.
1892-1922
Se crean las primeras organizaciones sindicales.
Diciembre de 1927
Ricardo Paredes, secretario del interior del PSE, participa en el VI Congreso del Komintern, en Moscú.
3 de noviembre de 1928
El PSE es aceptado como miembro de la IC (Internacional Comunista).
10 de enero de 1929
Primera conferencia del Comité Central Ampliado del PSE, sección de la III Internacional Comunistas. Hubo discrepancias por la afiliación.
Octubre de 1931
Se crea el Partido Comunista. siguiendo las líneas de la IC.
Julio de 1943
Se crea la Alianza Democrática Ecuatoriana (ADE), que incluye a socialistas, liberales disidentes, comunistas y conservadores, siguiendo la política de los Frentes Nacionales. Esta alianza derroca en una insurrección popular en mayo de 1944 al gobierno de Carlos Arroyo del Río.