Aunque quizás no se comparta todo con el accionar de los medios de comunicación, se aplaude lo hecho por periodistas que nos han sacado la venda de los ojos.

Con mucho pesar y aún con un dolor extremo, fui uno de los que votó por Correa en el 2006; pero, a medida que pasó el tiempo, qué decepción más grande inundó mi corazón al saber pensar, sentir y ver que la forma de hacer política era mucho peor de lo que en su tiempo sus antecesores de derecha habían hecho.

Ver esa podredumbre de gentes mezcladas y juntas en una sola cisterna, todo un conjunto de personas que no tienen razón de ser, que dentro de la norma INEN sacan la calificación de porquería. No puede ser que nosotros como pueblo merezcamos eso.

Publicidad

Aun sobre mi socialismo, prima a ultranza mi trasfondo protestante de cuatro generaciones, por el lado jamaiquino de mi madre.

Por más propagandas muy al estilo ruso o alemán de querer trapear las conciencias en un lavado de cerebro, esas formas tan repugnantes de querer informar al pueblo sobre lo que supuestamente hacen, son cansinas. Soportar un monólogo sin aporte a la cultura o algo por el estilo, es por demás oprobioso.

¿Cómo los pueblos de América Latina pueden soportar tener a Chávez, Correa y a un Evo Morales aparentemente gobernando a estos pueblos, que ya han aguantado varios periodos de esclavitud e imperialismo, y ahora soportar a los tres chiflados, quienes juntos no valen ni un atado de cangrejos en veda?

Publicidad

Mi admiración y sobre todo mi regocijo de que cada vez que compro EL UNIVERSO, diario que lo leo desde que era niño y mi abuelo Eleodoro Clark lo llevaba a mi casa, puedo saber que hay pautas para conocer dónde marca la brújula.

Sigan adelante, no se amilanen, para siempre no durará la noche ni para siempre durará este engaño que sufre el pueblo; algún día despertará y esperemos que ese día no sea muy tarde, porque o sucederán dos cosas: que se caiga a pedazos la República o que se hunda sin poder lanzar los cohetes a tiempo, para que alguien venga en nuestra ayuda. Sin ser negativos, esperemos que esto no suceda y puedan mis hijos conocer que esta es una hermosa patria, y que estos señores nos dejaron algo para contar, que aun en las horas más oscuras y de luto alguien se levantó con una tea y con voz de alerta.

Publicidad

Eleodoro Portocarrero Clark
abogado, Guayaquil