El candidato favorito para ganar la Presidencia, Porfirio Lobo, insta a  sufragar mañana.

El candidato presidencial del Partido Nacional (PN, derecha), Porfirio Lobo, favorito en las encuestas, aseguró ayer que la elección de mañana es la única salida para resolver la crisis política surgida por el golpe de Estado del 28 de junio. “Si no hay elección ¿qué? No hay otra salida”, señaló en una conferencia de prensa multitudinaria.

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“Las elecciones son más bien la solución”, precisó en respuesta a gran parte de la comunidad internacional que exige la restitución del presidente depuesto, Manuel Zelaya, para reconocer estos comicios a los que están convocados casi 4,6 millones de hondureños, de ellos, un millón en el exterior.

 Por ello, instó a los hondureños a que vayan a votar mañana, porque “hoy es más importante que nunca legitimar el gobierno”.

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Lobo no quiso responder qué pasará con Zelaya, refugiado en la Embajada de Brasil desde el 21 de septiembre tras entrar clandestinamente en el país del que fue expulsado en el golpe de Estado. “Sé que en algún momento hay que hablar con Zelaya”, dijo, pero se negó a precisar si le concedería una amnistía en caso de convertirse en el próximo mandatario.

 La Corte Suprema de Justicia (CSJ) acusa a Zelaya de varios delitos, entre ellos, el de traición a la patria. El Congreso Nacional debatirá el próximo 2 de diciembre si lo restituye o no en el cargo en cumplimiento del Acuerdo Tegucigalpa/San José del 30 de octubre.

En ese sentido, Lobo eludió responder qué votará su agrupación política, la segunda bancada del Congreso tras el Partido Liberal (PL, derecha) de Zelaya y del presidente de facto, Roberto Micheletti.

 El aspirante presidencial aseguró, además, que  no permitirá una injerencia del presidente venezolano Hugo Chávez, en su eventual régimen.

En tanto, las partes en conflicto en la aguda crisis política que vive Honduras se disputaron ayer entre llamados a la población a votar y no votar.

 El Frente de Resistencia contra el Golpe de Estado convocó ayer a un “toque de queda popular” mañana para que los hondureños no salgan a sufragar  y eviten ser “reprimidos” por el gobierno de facto.

En la televisión local se multiplicaron los anuncios con personas sonrientes de distintas edades llamando a la participación, que debido a la crisis podría ser aun menor que el 55% de las elecciones del 2005.

“No se queden en la chola (casa)/ metámonos en la cola/ para que nos paren bola”, cantan varias personas en uno de los anuncios.

Pero Zelaya llamó a sus partidarios a salir mañana a las plazas públicas y mostrar el dedo meñique limpio, en una señal de que no fueron a votar. Usualmente en los centros de votación se marca con tinta el dedo meñique de los sufragantes como prueba de que votaron.

“Este domingo yo opino que salgan a las plazas públicas y que muestren su dedo y digan que no se han manchado, que no apoyan la legalización de los golpistas”, manifestó  Zelaya.

Los comicios se efectuarán sin importantes misiones de observación electoral, como las de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Unión Europea, aunque las autoridades manifestaron  que hay 300 observadores acreditados.