Enrique Díaz Galarza vino al mundo hace un siglo, el 6 de noviembre de 1909. Guayaquileño, fue hijo del maestro Enrique Díaz Abad y Ángela Galarza. Se graduó de abogado y doctor en jurisprudencia en el Alma Máter porteña, con la elogiada tesis ‘La delincuencia de menores’. Ejerció el magisterio en los colegios Mercantil, Vicente Rocafuerte y Aguirre Abad, en el que ejerció el rectorado y gestionó el actual edificio; asimismo, en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Guayaquil y la de Jurisprudencia de la Universidad Laica Vicente Rocafuerte, centros que le otorgaron honrosas distinciones.
También realizó actividad periodística en los diarios La Nación y El Telégrafo. En EL UNIVERSO se inició como corrector de pruebas y llegó a jefe de información nacional; solía escribir con el seudónimo Galdiense. En el campo de la jurisprudencia ocupó varios cargos hasta ser ministro de la Corte Superior de Guayaquil. Se casó con Delina Emperatriz Álvarez Muriel y procreó a Ángela y Elvia (+), con numerosa descendencia. Recibió la condecoración Al Mérito Educacional del Ministerio de Educación y la de Mejor Profesor Fiscal por la Municipalidad de Guayaquil.
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Falleció en 1982. Una escuela fiscal y una calle de esta ciudad en la ciudadela Miraflores perpetúan su nombre.