Centenares de turistas llegaron a este balneario por el feriado de los difuntos y las fiestas de Cuenca. El ingreso se inició el sábado pasado en la tarde y hasta ayer continuaron llegando a la playa, malecón y centro comercial, reactivando la economía del balneario.
Desde el viernes y hasta ayer el clima estuvo frío y sombreado, pero esto no desalentó a bañistas como Miguel Gallardo, que con un grupo de amigos se aprestaban a disfrutar del mar, ellos arribaron el viernes.
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La Cámara de Turismo informó que los hoteles coparon sus instalaciones en el 95%, aunque algunos como el Nevada y Arena Caliente se llenaron. La gente llega hasta hoy en la mañana y ya en la tarde comienza el éxodo a sus lugares de origen.
Carlos Bajaña, de almacenes Tía, reportó que sus ventas subieron en el 59% de lo normal. Entre tanto, Alfredo Merchán, presidente de la Asociación de Trabajadores del Humboldt, que agrupa a unos 45 socios que trabajan en unos 120 metros de la playa, afirmó que el feriado “mejoró bastante, la afluencia de turistas se dio más desde el domingo”.
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En el sitio se expenden cebiches, comida rápida como bolones, bebidas, se alquilan parasoles y carpas grandes con perezosas y juegos acuáticos.
“Todo hemos vendido”, manifestó Merchán, mientras atendía a Javier Macías, que con quince miembros de su familia alquilaron ayer carpas y perezosas a un costo de 4 dólares.
La noche del domingo, la empresa privada en coordinación con el Municipio organizaron un show artístico en el parque infantil y en la avenida Quince de Agosto. La vía se cerró al tráfico vehicular para que los espectadores puedan disfrutar de los programas con tranquilidad.
Norman Jaramillo, vicepresidente de la Cámara de Turismo y dueño de un bar en el malecón, se mostró complacido por la actividad nocturna que, según afirmó, generó ganancias a los propietarios de estos negocios.