La edición de EL UNIVERSO del domingo 18 de este mes, en su página 17, bajo ‘40 años. Hazaña en la cordillera occidental’, describe en un reportaje gráfico que el “19 de octubre de 1969, un grupo de audaces cuencanos asumió el reto de probar que podían contar con una vía hacia la Costa. A bordo de un jeep demostraron que sí, aunque la obra se concretó 20 años después”.
En ese reportaje se cometió un error que induce a una omisión lamentable, al no mencionar al padre Roberto Samaniego Álvarez, párroco de Molleturo; en su lugar se publicó mi nombre, dándome un protagonismo inmerecido, además de falso. El padre Roberto procede de una familia sigseña, nació en 1927, hizo sus estudios en Colombia y trabajó allá por algunos años. Al llegar al Ecuador fue nombrado, por monseñor Manuel Serrano Abad, párroco de Molleturo y Chaucha, poblaciones donde él logró transformar la autoestima de la gente a través de la educación, el cooperativismo y la capacitación social. A lomo de mula, este misionero javeriano desplegó su actividad sacerdotal desde los páramos de El Cajas hasta las ardientes cercanías de Naranjal. Vive en Sayausí y se encuentra muy delicado de salud.
David Samaniego Torres,
doctor, Guayaquil
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Nota de la Redacción:
Acogemos su observación.