El capo colombiano Diego León Montoya figuraba en la lista de los 10 prófugos más buscados del FBI.
El juez federal también ordenó que Montoya, de 48 años, pague 500.000 dólares en restituciones. En agosto pasado, Montoya se había declarado culpable de cargos de asociación ilícita para importar cocaína a Estados Unidos y de obstrucción a la justicia, entre otros delitos.
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Las autoridades aseguran que Montoya fue uno de los líderes del llamado cartel del Norte del Valle, grupo que desde 1990 al 2004 exportó toneladas de cocaína valorada en unos 10.000 millones de dólares, según las autoridades en Estados Unidos y Colombia.
Don Diego aseguró en la jornada que tomó el camino errado después de que su familia lo abandonara a la edad de 14 años. Se disculpó ante las familias de aquellas personas asesinadas por la violencia de los traficantes y agregó que ahora esperaba vivir una vida de paz.
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Al hablar a través de un interprete, Montoya agregó que esperaba que su sentencia llevara algún tipo de paz o consuelo a los parientes de sus víctimas.
No quedó claro de inmediato dónde cumpliría Montoya su condena, pero su abogado William Clay pidió que fuera en un centro que estuviera lo más cercano posible a Miami. La juez Cecilia Altonaga puede formular una recomendación, pero será la oficina federal de prisiones la que tome la decisión.
Montoya, extraditado desde Colombia en diciembre pasado, figuraba junto a Osama bin Laden en la lista del FBI de los 10 prófugos más buscados del mundo al momento de su detención en una pequeña finca del departamento del Valle del Cauca, en el suroeste colombiano, en septiembre del 2007.
Las autoridades colombianas lo responsabilizan de unas 1.500 muertes.
Al momento de su extradición, el director de la Policía Nacional colombiana, general Óscar Naranjo, aseguró que se trataba del fin del cartel del Norte del Valle, que sucedió a otros grupos, como el de Medellín y después Cali.
Dos hermanos de Montoya ya se habían declarado culpables de cargos de drogas en Estados Unidos. Eugenio Montoya, que manejaba las finanzas del cartel y el lavado de dinero, cumple una condena a 30 años. Juan Carlos Montoya fue sentenciado a 22 años.
Don Diego comenzó en el negocio como chef o procesador de cocaína y fue subiendo en las filas del cartel hasta convertirse en uno de sus capos.