Sicarios decapitaron a diez rivales, descuartizaron sus cuerpos y los abandonaron en 18 bolsas plásticas dentro de una camioneta de carga que fue abandonada en una solitaria carretera estatal en el estado occidental de Guerrero (oeste de México), en el último episodio de la guerra del narcotráfico.
La Fiscalía del estado de Guerrero dijo que los diez cuerpos fueron hallados el jueves con un mensaje del cartel La Familia, que lucha por el control de las rutas de narcotráfico en la zona. La Policía estatal precisó que algunas de las víctimas habían recibido el tiro de gracia antes de ser decapitados.
Publicidad
“La Familia no mata inocentes, muere quien debe morir, aquí está tu gente, recógela y ven a pelear”, decía parte del mensaje escrito a mano y hallado encima de las bolsas, informaron las autoridades.
La mañana del viernes, los cuerpos de otros tres hombres fueron encontrados dentro de una camioneta estacionada en una zona habitacional del balneario de Acapulco (Pacífico), añadió la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Guerrero. Allí también había un mensaje amenazante: “Esto les va a pasar por traicioneros, rateros, secuestradores, por traicionar al encargado de la plaza, esto va de parte del jefe de jefes”.
Publicidad
El cuerpo de otro hombre ejecutado fue localizado en las cercanías de un cementerio del poblado de Ejido Viejo (Guerrero), y a su lado se encontró un mensaje con el mismo contenido que el anterior.
La Familia es un cartel con tintes de secta religiosa, que se adjudica el propósito de defender a la población de los demás carteles de la droga. Es un grupo escindido del cartel del Golfo y hoy lucha contra este.