El aeropuerto de Manchester, Inglaterra, comenzó a probar un polémico escáner de rayos X que “desnuda” a los pasajeros.

Las autoridades aseguran que esto acelerará los controles de seguridad al revelar de forma instantánea si una persona esconde armas o explosivos.

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Pero el escáner de cuerpo entero también mostrará otros detalles más personales como implantes de pecho, piercings y perfiles en blanco y negro de los genitales de los pasajeros.

Estos aparatos, que cuestan 126.000 dólares, lanzan ondas electromagnéticas a los pasajeros y generan una imagen virtual en tercera dimensión.

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Sarah Barrett, funcionaria del aeropuerto, aseguró que la máquina es “totalmente segura” y “los viajeros podrán pasar hasta 5.000 veces al año por un escáner sin riesgo porque la radiación que emiten es mínima”.

Agrega que la gente detesta el sistema tradicional de cacheo en el que se despoja de la ropa, y aseguró que las imágenes no son eróticas ni pornográficas, no pueden grabarse y serán vistas por un solo oficial.