Miller Bolaños, volante juvenil consolidado como titular de Liga de Quito, comentó ayer que si mañana le convierte un gol a Barcelona, equipo del que proviene, lo celebrará a ritmo de reggaetón. “Sería muy lindo marcarle un gol y, si lo hago, festejaré como siempre: bailando reggaetón”, afirmó el esmeraldeño, al final de la práctica en Pomasqui.
Amante de este ritmo musical, además de la bachata, Miller confesó que esta temporada, cuando firmó por los albos, se cumplió el anhelo de su vida.
“Desde pequeño admiré a varios jugadores de Liga (Q) y ahora que juego aquí es un sueño hecho realidad”, resaltó.
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Aunque prefirió no profundizar sobre la crisis del club torero, que trata de confirmar su permanencia en la serie A, el futbolista expresó que “eso ya es problema de la dirigencia, no han sabido manejar el grupo”.
Según él, la diferencia más importante que nota desde que llegó a Liga es que en su nuevo cuadro “la dirigencia, los compañeros y el cuerpo técnico me han apoyado en todo, y eso me ayudó a madurar para rendir en todos los partidos. Allá (Barcelona) no apoyan mucho a la gente joven”, aseguró.
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Bolaños dio positivo por consumo de un derivado de cocaína en octubre del 2007, cuando militaba en Barcelona, y la Federación Ecuatoriana de Fútbol lo suspendió por seis meses.
Destacó el aliento de “jugadores experimentados como Ulises (de la Cruz), Pancho (Cevallos), (Édison) Méndez y del profe (Jorge) Fossati; todo eso me motiva para rendir más”, manifestó.
Para Miller, el juego ante los toreros no es especial. “Estoy en Liga y tengo que defender los colores de un equipo grande. Ellos vienen desesperados a buscar los tres puntos, pero nosotros debemos estar tranquilos y buscar la victoria y otro punto de bonificación”, indicó.