Bélgica dio luz verde al proceso de regularización, aunque sin total claridad en los criterios, para todos aquellos que se encuentran sin papeles de residencia en esta capital europea. Tanto indocumentados como demandantes de asilo podrán introducir una solicitud hasta el 15 diciembre del año en curso.
Esta segunda regularización (la primera se hizo en el año 2000) se decidió luego de debates sociales y políticos intensos, y aún esta modelándose para una uniformidad en los criterios. El criterio principal es el del "anclaje local y duradero”, es decir, los lazos sociales tejidos en Bélgica, el conocimiento de uno de los dos idiomas nacionales (o clases de alfabetización) y su empleo.