El proceso del cierre definitivo de Banco Popular, Bancomex y Banco de Préstamos se lo trabaja contrarreloj. El liquidador de estas tres entidades, Antonio Buñay, aseguró que sí se cerrarán hasta el 31 de diciembre próximo, tal como lo ha pedido el presidente Rafael Correa.
Según el liquidador, el proceso de Bancomex podrá ser finiquitado en octubre próximo, pues a esta entidad solo le resta un par de procesos legales por cumplir.
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Entre tanto, Banco Popular, que en estos días está cumpliendo la recepción de documentación de las personas naturales que buscan cobrar sus acreencias del Fideicomiso Solidez, podría entregarse unas semanas antes de diciembre.
Finalmente, el Banco de Préstamos, que era de propiedad del grupo Peñafiel, sí demorará hasta fines de diciembre.
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En este banco, especialmente, se busca ser muy preciso en la determinación de la diferencia patrimonial, explicó el administrador Buñay.
Esto, porque después de los cierres se deberá “cobrar lo adeudado a quienes se tiene que cobrar”, es decir, a los ex accionistas.
Todo esto, pese a que el proceso ha sido complicado, ya que la entrega de información que se hizo por parte de la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD) a la Superintendencia de Bancos no cumplió los protocolos de rigor.
El traspaso se dio en medio de la renuncia de los empleados de la AGD, por lo que el funcionario recordó que cuando recibieron la información estaba compactada, es decir, oficios y datos de varios bancos se encontraban en las mismas carpetas, por lo que era muy difícil ubicar los datos necesarios.
Sobre el proceso que ahora se lleva adelante en cuanto al Popular, Buñay explicó que lo que se está haciendo en este momento es reconocer las deudas no garantizadas por la AGD, es decir, un monto que no estaba reconocido por el banco.
El proceso de pago a las personas naturales del Fideicomiso Solidez se inició el martes y, de las 130 personas que deben cobrar durante este mes, hasta ayer se habían acercado 18. Según aclaró Buñay, los miembros del fideicomiso deben primero entregar la documentación que les acredita como acreedores.
Esta será sometida a un análisis y luego se pagará a los casos que lo ameriten. El proceso duraría una semana.
A partir del martes se iba a pagar a los acreedores cuyos apellidos comiencen con la A hasta la F. Desde el 14 de septiembre se podrán acercar los perjudicados cuyos apellidos van de la G hasta la R y el resto desde el 21 de septiembre.
Buñay aclaró que el dinero para el pago de estos depositantes se lo ha recaudado de una gestión de cobro de cartera y no solo del campo Onado.
Este campo, ubicado en Venezuela, era parte de los bienes del fondo, que poseía un accionariado del 8,35%. En julio pasado, Petroecuador decidió comprar ese paquete en un monto de $ 9,1 millones con base en una valoración de la firma internacional Gafney & Cline.
Esto luego de una propuesta que había venido del liquidador del banco en el sentido de que se podría vender ese paquete en $ 21,72 millones.