Alfonso Reece D.
Aunque es conocido un arreglo hecho por José Ignacio Canelos, hay quienes sostienen que la canción La ‘mapa’ señora fue compuesta por un músico anónimo en tiempos de la Colonia. Mapa es una españolización del kichwa mapaj, sucio. La variante que conocemos de la letra decía: “Ele, la mapa señora/  la que se santificaba,/ anoche durmió conmigo/ y al alba ya comulgaba”.

No he podido menos que pensar en esta estrofa viendo el cacareo que arman los “albinos”, tratando de imponer a Honduras un presidente que perdió, por el ministerio de la ley, sus derechos de ciudadanía. Y los encabezan los “demócratas” Castro y Chávez, ¡nada menos!, que se han vuelto más constitucionalistas que Jefferson. Pssh. Esto les permite tapar los desaciertos y corrupción que campean en sus países, pero también ayuda a olvidar cosas que ocurren en otras latitudes.

Para algunos, países colonialistas fueron únicamente aquellos que, atravesando el vasto océano, enviaron conquistadores a continentes ultramarinos, donde tras someter a los nativos, implantaron “colonias”, es decir, un “conjunto de personas procedentes de un territorio que van a otro para establecerse en él”. Este tipo de colonialismo transoceánico fue practicado por los países de Europa Occidental: Portugal, España, Holanda, Francia, Inglaterra...

Publicidad

Esta visión exclusivamente acuática del colonialismo fue hipertrofiada por los comunistas en los tiempos de la Guerra Fría. ¿Por qué las izquierdas querían esta visión meramente naval? Porque los dos principales estados comunistas, Rusia y China, eran y son dos grandes potencias coloniales, que debido a su situación geográfica se expandieron por tierra en lugar de por mar. Así impusieron militarmente su férula colonial a centenares de pueblos de razas, lenguas y religiones distintas a los rusos y a los han (los chinos “propiamente dichos”) e implantaron colonias de su propia etnia. Varias veces resolvieron problemas con naciones insumisas por la expeditiva vía del genocidio.

Las repúblicas que conformaban la Unión Soviética, verdaderas colonias rusas, se independizaron, pero dentro del Estado ruso permanecen centenares de pueblos, en el seno de los cuales han surgido activistas que quieren libertad para sus países. Chechenia es el caso más sonoro. Cierto que algunos militantes independentistas han recurrido al terrorismo, pero la reacción no se queda atrás. La pasada semana, Natalia Estemírova, la más importante luchadora por los derechos humanos en ese país, fue secuestrada y asesinada.

Sinkiang Uigur es una región de etnia turcomana y región islámica colonizada por China recién en el siglo XVIII. Decimos colonizada porque fue exactamente eso: se implantaron colonias de etnia han para desbordar a la población nativa. Esta misma quincena, protestas de los aborígenes uigures, que ni siquiera eran independentistas, fueron reprimidas con violencia inmisericorde: doscientos muertos.

Publicidad

Esta matanza pasó casi desapercibida. Barack Obama y la Unión Europea hicieron declaraciones tibias, demostrando que necesitan a China probablemente más de lo que le gustaría. ¡Y los “albinos” no podían cuestionar a sus buenos socios chinos, los únicos que invierten en sus países! Muestras de una doble moral, de una mapa moral.