Panamá, Venezuela, Colombia y Ecuador son los países de la región que registran una mayor presencia de falsificaciones de pendrives.

Datos de fabricantes de estas memorias portátiles, que como fuente de almacenamiento sustituyeron  a los disquetes, indican que en estas naciones se ha detectado producto 'pirata'. En países como Chile, donde el artículo no paga arancel, la incidencia es baja. 

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Se estima que en Colombia y Ecuador, de cada 10 memorias originales que se comercializan, una corresponde a una versión falsa. Estas se colocan en el mercado informal.

Las imitaciones incluso se venden con logos de marcas originales y en modelos muy similares a los que se producen con patentes.

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Johnny Ramírez, regional Field Sales Manager de Kingston para el Cono Norte y el Caribe, aseveró que probablemente las falsificaciones estén ingresando de China.  "Hay  pendrives falsos que se los vende  como de 8 GB, cuando en realidad son de 1 GB o, en ocasiones, no tienen ni esa capacidad", acotó.

Las versiones 'piratas' regularmente no vienen con un empaque completamente sellado. A más de la mala capacidad que traen y  bajos precios, las memorias falsas no tienen  registro d el número de serie en el puerto de entrada.

El fabricante Kingston, por ejemplo, comenzó a poner etiquetas tornasol en el lugar donde aparece su marca.
 
En los últimos dos años, los pendrives han reducido su precio. Un dispositivo de 1 GB, que en el 2007 costaba $ 100, ahora se lo consigue en menos de $ 10, según el modelo y la marca.

 Estudios revelan que en América Latina se colocaron 13 millones de pendrives hace dos años. El 2,5% se comercializó en Ecuador.